Sí, sí, lo has leído y escuchado bien: has sido uno de los protagonistas indiscutibles de los últimos días en los medios de comunicación, motivo de reuniones entre las altas instancias, en los bares, en los centros educativos, en la calle, etcétera. Ahora bien, no te emociones demasiado. Desgraciadamente, y como ya es habitual, no por buenas noticias.
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Intuyo que te va pasar lo que siempre acaba sucediendo en estos casos: las cosas se echan de menos y se valoran cuando ya no están, cuando ya no se pueden recuperar. Pero, ¿y si no han tenido la suerte de conocerte? A lo mejor, por eso, no te han cuidado como deberían haberlo hecho al ser uno de los hábitats acuáticos más importantes del Mediterráneo occidental. Es para intentar buscar explicaciones; ya sabes cómo soy…
Reconozco que te conocí tarde porque no sabía demasiado ni de tu trabajo ni de tu belleza pero, desde aquel día, te recuerdo a menudo y, siempre que hacemos referencia a espacios naturales, riqueza, flora, fauna, lagunas, playas, arroz y moluscos, hablo de ti; y muy bien, por cierto.
Se me rompe el corazón al ver estos días hectáreas de arrozales anegadas, viveros de moluscos y paseos marítimos destrozados, especies de flora y fauna en peligro… Sí, Delta, actuaremos, e inmediatamente. Sabemos que no es fácil pero nadie ha dicho que sea imposible. Lo conseguiremos.
Sea cual sea la solución, estaremos allí, apoyándote. Sé fuerte, como siempre. En la unión está la fuerza. En eso estamos.