Antes la cabina de teléfono formaba parte del paisaje urbano de cualquier ciudad. La irrupción de la telefonía móvil provocó el desuso de esos espacios cerrados, acristalados, de privacidad. Eran como una suerte de improvisados confesionarios de la intimidad diseminados por la urbe en los que se acudía para entablar conversación, con su puerta, el aparato de monedas y, lamentablemente, muchas veces, no se podían utilizar por el vandalismo que ocasionaba grandes pérdidas a la compañía: teléfono arrancado, el cable colgando, el auricular destrozado...
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Para los nostálgicos quedará el imborrable recuerdo de 'La Cabina', el mediometraje protagonizado por el actor José Luis López Vázquez, en una antológica interpretación de la parábola kafkiana, atrapado en una angustia y desesperación vital aguardando el ansiado rescate. Ya no habrá el menor peligro de quedar encerrado en la cabina de Mercero. ¿Pero quién nos rescatará de la cada vez más enfermiza dependencia al móvil?