Antes, te dabas cuenta que se acercaba Navidad por el frío en las calles, porque la gente decía aquello de: "Y si no nos vemos, ¡felices fiestas!". Y porque los críos empezaban a estudiarse el poemilla de Navidad del colegio.
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Ahora, la Navidad empieza a acechar cuando en las calles encienden las luces, cuando se te llena el buzón cada día con catálogos de juguetes y en los últimos años, cuando en las tiendas anuncian el Black Friday. No sabemos cuándo ni porqué llegó este evento, lo único que importa son los asombrosos descuentos que hacen ese día, y el anterior, y el siguiente, y durante toda la semana, si hace falta. Lo que importa, es que compremos.
Aunque muchos sabemos que algunos grandes almacenes o cadenas de tecnología suban los precios unos días antes para que, aun con la oferta, paguemos el producto más caro de lo que ya es. Pero no importa, lo hemos comprado ese día con un descuento del 40%. y podemos decir que hemos sido partícipes del moderno Black Friday.