Bienvenidos sean los cambios de formato que realiza EL PERIÓDICO, vigentes desde el 3 de diciembre; cambios que compatibilizan sus valores iniciales (compromiso con la pluralidad, libertad individual, defensa de la democracia…), desde su fundación en 1978, con las tecnologías de la información, que permiten, por ejemplo, la edición digital. Como escribe Javier Moll en su tribuna 'Un nuevo tiempo', se trataría de facilitar al lector tanto el alcance como la comprensión de la noticia. En esencia, informando, primero; y relacionando, profundizando, interpretando y argumentando, después.
Entretodos
Cambia el formato y se mantienen los pilares de EL PERIÓDICO, pero, de hecho, siguen vigentes las cinco preguntas W (‘what’, ‘who’, ‘where’, ‘when’ y ‘why’) aplicadas al periodismo, que, dicho sea de paso, fueron ya establecidas hace 2.800 años por Hermágoras de Temnos, vínculo entre las retóricas griega y clásica e inspirador, entre otros, de San Agustín (‘De rethorica’). En efecto, el método de Hermágoras proporcionó las raíces de las ‘cinco W' usadas en el periodismo y en otras materias.
Antes las desinformaciones premeditadas, o por ignorancia, y ante la moda de las noticias falsas (ahora llamadas ‘fake news’), EL PERIÓDICO se orienta tanto a seguir garantizando el rigor profesional periodístico como a facilitar al lector la comprensión de la noticia (que conlleva a veces el esfuerzo de sacrificar nomenclaturas técnicas); y siempre, claro, cumpliendo con el código universal de la Ethical Journalism Network: 1. Verdad y exactitud, 2. Independencia, 3. Equidad e imparcialidad, 4. Humanidad (conciencia del impacto informativo), y 5. Responsabilidad.
Bienvenida sea entonces esta nueva época para EL PERIÓDICO y “su gente” (Antonio Asensio), ya que las personas, el planeta y el progreso serán los tres pilares sobre los cuales se vertebrará su oferta informativa, según el Editorial del 2 de diciembre de 2020.