Leo en EL PERIÓDICO que Junqueras prefiere a Trias como alcalde de Barcelona. No sé si ese es el sentimiento de los políticos y votantes de ERC, pero esas declaraciones son bastante desafortunadas y pueden obedecer a dos cosas. La primera, el resentimiento y la venganza por lo sucedido en las anteriores elecciones. Parece que Junqueras es un hombre con dificultades para olvidar.
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La segunda, la más importante, a la vez que preocupante, es que un partido de izquierdas quiera apoyar a otro de derechas. Esto me hace pensar que vamos a volver a lo de siempre. ¿Qué tienen en común ERC y Junts? El independentismo, o sea, que se vuelve a priorizar la quimera del independentismo, haciéndolo más importante por encima de ideologías.
Mal, muy mal, porque esto significa la vuelta al olvido de los problemas reales de nuestra Catalunya. Y demuestra una vez más esa venda que tienen los políticos en los ojos que les impide ver las necesidades reales de los ciudadanos. Según encuestas publicadas por este periódico el independentismo ya no es la preocupación más importante para el ciudadano catalán.
Le recuerdo a Junqueras que el partido de Trias destruyó, por ejemplo, la sanidad pública. No todo vale en política, la derecha es la derecha y la izquierda es la izquierda y ni siquiera una quimera como el independentismo tendría que unirlas, porque si eso ocurre están despreciando a la clase trabajadora, a las personas reales que vivimos en Catalunya.