Como muchas otras mujeres, las miradas lascivas son algo con lo que debo lidiar habitualmente. A menudo, siento el recorrido de los ojos de personas totalmente desconocidas recorriendo mi cuerpo de arriba abajo.
Entretodos
Cuando era más pequeña, mi reacción era esquivar la mirada y omitir de mi mente esa sensación tan desagradable. Supongo que a fuerza de vivirlo una y otra vez me he cansado, así que mi reacción también es distinta. Desde hace tiempo respondo a las miradas lascivas con otra mirada fija, lo cual suele desconcertar tremendamente a la persona. Ahora que con la mascarilla hay quien no capta mi desaprobación, he incluido el subir la ceja para que quede más claro. ¡Y funciona!
Puedo asegurar que quienes miran así se ven automáticamente retratados y dejan de hacerlo. ¡Basta ya!