Las redes sociales se han convertido en un escenario en el que cada vez es más frecuente encontrarse con fotografías de carácter sexual.
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Como mujer que busca la igualdad no puedo evitar indignarme al comprobar que existen multitud de cuentas en Instagram que perpetúan la 'cosificación' de la mujer, dedicadas exclusivamente a la publicación de fotos de mujeres mostrando sus atributos de manera explícita. Cuentas que, en la mayoría de los casos, están gestionadas por hombres y en las que el cuerpo femenino es tratado como una mercancía para disfrute del género masculino.
No debería escandalizarnos, y todavía menos ofendernos, el desnudo de la mujer, que es algo hermoso y natural. Lo que debería activar la voz de alarma es el mensaje machista que se genera a través de determinadas fotografías y comentarios que, de manera continuada, perpetúan significados erróneos sobre las mujeres.
Basta ya de 'cosificar' y subordinar el género femenino. Usemos las redes sociales como herramienta de denuncia social para acabar con esta sutil violencia simbólica y no para potenciarla.