Teníamos la Agencia Europea del Medicamento asegurada: 400 millones de presupuesto para la ciudad, 2.000 puestos de trabajo, un vivero de empresas de alta tecnología y una proyección a nivel mundial comparable a los Juegos Olímpicos.

Señor Puigdemon y compañía, Barcelona os da las gracias por la oportunidad, la precisión y la efectividad con que proclamásteis la República catalana, un farol sin resto que costará a Catalunya millones de euros y que retrasará 'sine die' esa independencia con la que hicisteis soñar a un pueblo.

Si lo que pretendíais era pasar a la historia, lo habéis conseguido, seguramente, el cómic os hará justicia algún día, pero el daño ocasionado es irreparable.

Catalunya, tornará a ser rica i plena, però no gràcies a vosaltres sinó malgrat vosaltres. Bon cop de falç!