Barcelona se encuentra ante la gran oportunidad de ser líder en el campo de las tecnologías cuánticas, una materia complicada, misteriosa e intrigante y que está empezando a tener muchos seguidores (yo mismo).
Entretodos
En nuestra ciudad tenemos grupos de investigación excelentes, de primer nivel, como el Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia, de la UAB, o el Barcelona Supercomputing Center. Aquí hay un buen potencial, y la iniciativa del Quantum Flagshihip europeo será un buen estímulo.
Todo da entender que vamos a entrar en una dimensión desconocida, con un nuevo paso hacia el desarrollo de una tecnología informática que resolverá problemas de futuro y de presente y que a los equipos convencionales les llevaría miles de años resolver.