Un análisis sobre el etiquetado de colores en los productos alimentarios, realizado durante más de 30 años, ha concluido que las etiquetas de colores con advertencias nutricionales sí fomentan compras más saludables.
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Sin embargo, nos encontramos que, en nuestros supermercados, unos cereales azucarados están mejor calificados que el aceite de oliva virgen extra. ¿Cómo se entiende esto?
Aunque los colores en los etiquetados puedan tener un impacto positivo en la elección de los productos que compramos, la base del problema alimentario en la población es el desconocimiento. Una alimentación saludable empieza en los supermercados y en la elección de nuestros alimentos. Más aprender a comer y menos 'colorcitos'.