"Los niveles tan altos de desigualdad de España se deben tanto al mal funcionamiento del mercado de trabajo como a la menor capacidad del sistema de impuestos y prestaciones para reducir la desigualdad". "Los impuestos sobre la riqueza contribuyen poco a la redistribución y están muy limitados por los bajos niveles de cumplimiento fiscal, algunas exenciones, desigualdades territoriales y problemas de evasión y elusión fiscal."

Estas dos afirmaciones, inmersos en el desastre de la covid-19, parecen propias de una ideología muy revirada hacia la izquierda, y contrarias al acuerdo público-privado tan pretendido en estos momentos. Pero son dos de las conclusiones de un análisis académico financiado y publicado por una de las principales entidades bancarias del país, en 2020, justo antes de fusionarse con otro banco para disfrutar de beneficios fiscales, y nada sospechosa de izquierdismo.

¿Alguien va a hacer, alguna vez, algo al respecto?