Un cartel colocado en un bar de Gijón con un mensaje desafortunado, considerado machista, y poco favorable para el objetivo principal del propio negocio fue noticia en medios de comunicación de todo el territorio nacional y en  las redes sociales dando lugar a debates donde cada cual manifiesta su opinión acerca del tema en cuestión. Lo raro sería que semejante texto hubiera pasado inadvertido, pues los chistes o comentarios sobre el abuso sexual y la desigualdad de género en la sociedad actual ya no son causa de aplausos y risas incontenibles. 

Indicar a los clientes que "antes de tocar los pechos a la camarera" hay que limpiarse las manos con desinfectante no parece estar en consonancia con el sentir mayoritario de la ciudadanía, aunque haya quien crea que los hombres deberían permanecer en silencio y ponerse de lado en aquellos asuntos que cosifican, discriminan o vulneran los derechos de las mujeres.