Una gran ventaja de una autopista es que tiene pocos accesos. Entre dos salidas puede haber entre 12 y 14 kilómetros de distancia. Aumentar el número de salidas hará aumentar la siniestralidad; para eso ya están las autovías, que son menos seguras.
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"Ahora, que no desgracien las autopistas"
Coches pasando por las escasas bocas abiertas del peaje de la C-32 a la altura de Vilassar, este miércoles /