El amor no es un sentimiento que podamos elegir sentir de manera voluntaria. Es mas bien algo que llega en algunos momentos de nuestra vida, que a veces crea sentimientos bonitos, y en otros, recuerdos amargos.
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Desgraciadamente, una vez viene, es difícil parar ese sentimiento, porque no es una decisión elegir sentir amor o no, enamorarte de una persona u otra, en un momento de tu vida o en otro.
Esta es una idea fácil de entender, ¿cierto? Pues al parecer no lo es tanto. Cada año se producen miles de agresiones homófobas hacia al colectivo de lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero (LGTB) en España. Muchas de estas agresiones sobrepasan la barrera verbal y se convierten en agresiones físicas, que dejarán una huella permanente en los cuerpos de sus víctimas.
La única manera manera de parar estos crímenes es concienciar a la población de que amar no es ni una decisión ni una enfermedad, no es algo que deba ser perseguido ni penalizado.