20 años con la ausencia de un defensor de la paz, 20 años sin un político honesto; 20 años sin un paradigma de persona dialogante; 20 años sin un académico del ámbito de la economía; 20 años sin el impulsor y autor intelectual de la Ley General de Sanidad (1986), ley por todos respetada desde entonces; 20 años de quien hizo grandes esfuerzos para comprender la realidad de la sociedad vasca; 20 años de quien sabía que era una diana (sabía realmente que estaba en el punto de mira), pero que no le impidió luchar por la paz en el País Vasco...; 20 años de aquel trágico 21 de noviembre en que, por razones conocidas, nos dejó una gran persona: Ernest Lluch, un gran político, un gran economista (doctor en economía), un gran pacifista (miembro del movimiento social Elkarri), una gran persona...
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Ernest Lluch es ejemplo y espejo para las nuevas generaciones, también para todos. Fue un político único, respetado por sus políticos afines, pero también por sus rivales. Todavía hoy sigo sin comprender el porqué de su violenta ausencia. Mis condolencias a Dolors Bramón, a Rosa Lluch Bramón, a la Fundación Ernest Lluch y a todos quienes le quisieron. Siempre en el recuerdo y siempre presente su legado humano.