Entender + con la ciencia

Hoy boxeo, naturaleza vs. ambiente

No hay un ganador claro en esta eterna pelea entre el determinismo y la capacidad de cambiar, entre la naturaleza y el entorno

Dos bebés gemelos.

Una de las cuestiones más debatidas, y sin esperanzas de que que nunca se solucione, es la pregunta de qué es más importante para definirnos: ¿la naturaleza que nos es otorgada (podríamos simplificarlo diciendo nuestra genética, heredada de nuestros padres) o el ambiente que nos rodea y cómo nos criamos (epigenética, microbioma, etc.)? Los anglosajones lo simplifican diciendo 'nature vs nurture'. Pensemos el caso del cáncer para ver la complejidad de esta ecuación. Existen tumores con predisposición familiar clara, como determinados casos de cáncer de mama y ovario (asociados a mutaciones germinales en los genes BRCA1 y BRCA2) o ciertos subgrupos de tumores de colon, estomago y útero (Síndrome de Lynch, asociado a mutaciones germinales en los genes MLH1 y MSH2). Pero el riesgo de desarrollar los cánceres en portadores oscila entre un 60% al 90%, resumiendo de forma grosera. Es decir, cosas que hacemos en nuestra vida diaria y exposiciones diversas modulan esa probabilidad innata. Podemos también razonarlo al revés. Pongámonos en el caso del cáncer de pulmón, donde no existen síndromes hereditarios bien descritos en el adulto: aquí el factor externo es clave, el tabaco es el condicionante ajeno que lo causa. Pero, al mismo tiempo, existen fumadores recalcitrantes que no desarrollan cáncer de pulmón (aunque sí otras patologías respiratorias), es decir, creemos que poseen una dotación genética que los hace más resistentes a la exposición a los carcinógenos del tabaco. Balances y desequilibrios, mirando de encontrar qué influye más en el desarrollo de una enfermedad, si nuestra predisposición interna o el medio ambiente que nos rodea.