Moda sostenible: 10 consejos para cambiar el hábito de usar y tirar nuestra ropa

Apúntate al Club de Estilo En 'Moda sostenible' (Siruela), Sarah Klymkiw y Kim Hankinson ofrecen ideas creativas y divertidas para reciclar con estilo, transformar, arreglar o intercambiar algunas prendas en un mundo que no necesita producir tantas camisetas ni vaqueros. La maquinaria de la moda necesita que no dejemos de comprar, pero esto no es sostenible. No si queremos reducir seriamente las emisiones de carbono, evitar el agotamiento de los recursos y mejorar la vida de las personas que fabrican lo que llevamos puesto. Estas son algunas cifras brutales detrás del negocio y algunas medidas que individualmente podemos hacer para reducir el impacto sobre el planeta. 1 ¿Cuál es la prenda más sostenible? Según el Sustainable Clothing Action Plan (SCAP) británico, con que usáramos nuestra ropa nueve meses más bastaría para reducir sus huellas de carbono, de agua y de residuos entre un 20% y un 30%. Es decir, poniéndonos lo que ya tenemos y no comprando prendas nuevas, podemos abordar colectivamente el problema de la moda de usar y tirar. 2 ¿Te lo has puesto al menos 30 veces? Tenemos un solo planeta con unos recursos finitos. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), en la actualidad usamos 1,7 veces los recursos de la Tierra cada año, lo cual significa que no estamos dejando nada para el futuro. Las prendas de ropa nos las ponemos de media menos de 10 veces antes de desecharlas. El reto de las organizaciones ecologistas es que nos pongamos nuestra ropa al menos 30 veces, de esta manera la aprovecharemos al máximo y reduciremos el impacto sobre la Tierra. 3 ¿Te animas a vender? Dale a tu ropa no deseada, no querida o no usada la oportunidad de tener otra vida (y gánate un dinero). Pero antes, debes tener en cuenta los siguientes puntos: investiga qué web o 'app' te conviene (dependiendo de la marca y del tipo de producto); lava y plancha la ropa antes de venderla; saca las mejores fotos posibles (si es con un modelo mejor, a la gente le gusta ver cómo queda puesta la prenda): los detalles importan (marca, talla, color y estado son datos importantes a incluir): gastos de envío (asegúrate de incluirlo en el precio final, pero pesa antes el producto), y el precio de venta (comprueba por cuánto se han vendido otros artículos similares). 4 ¿Por qué no pruebas a ponértelo de otra forma? De esta manera te pondrás más veces tu ropa. Para ello, sigue estos consejos: mezcla prendas informales y de vestir; sé creativo (puedes convertir una camisa grande o un jersey de cremallera en el cuello en una falda, ponte una falda de línea A con pantalones acampanados); haz superposiciones (por ejemplo, una camiseta bajo un vestido de tirantes; un jersey corto sobre una camisa larga); mezcla estampados; juega con los colores y texturas; prueba con el estilo 'sin género' (no hace falta comprar, busca en el armario de tu pareja, por ejemplo), o dale un nuevo uso a los accesorios (un pañuelo puede ser un cinturón o llena las solapas de pins). 5 ¿Te planteas hacer arreglos básicos? Cuando algo se rompa, no lo tires, primero trata de arreglarlo. Para ello, necesitas un 'kit' básico de costura (abrecosturas o descosedor, cinta métrica, hilo y hebras de colores, tijeras de tela, selección de agujas de costura, tiza de sastre, imperdibles, seta de zurcir, cinta termoadhesiva de doble cara, dedal y alfileres); parches divertidos para cuando aparezca un agujero; botones de diferentes materiales (plástico, metal, vídrio..., ya que muchas marcas de moda ni siquiera incorporan un botón de repuesto en sus prendas), y material para cambiar la longitud de la prenda (haciendo o deshaciendo dobladillos). 6 ¿Sabes cómo comprar de segunda mano? En los rieles abarrotados de ropa puedes dar con auténticos tesoros. Puede haber un Primark al lado de un Prada. Pero no te precipites. Aquí unos consejos: date tiempo para rebuscar; pruébatelo antes de comprar, sé realista con los arreglos que piensas hacer, fíjate bien en el tejido (muchas prendas de los 60,70 y 80 están confeccionadas con materiales sintéticos cuyo roce quizá no te guste), y comprueba los cierres y las costuras. 7 ¿Conoces los trucos para acabar con ciertas manchas? Si es de aceite: frota con lavavajillas líquido o champú; si es de barro: seca, cepilla y lava; si es de café: sumérgela en agua tibia y lava; si es de cera de una vela: raspa la mancha o plánchala con un trozo de papel debajo; si es un chicle: congela o usa un cubito para endurecer la goma antes de rasparla; si es una marca de sudor: usa bicarbonato sódico, vinagre o zumo de limón; si es de sangre: también va bien el bicarbonato sódico o la maicena antes de sumergir en agua; y si es de tinta: frota con vinagre, jabón o laca de pelo, o incluso sumerge en leche. 8 ¿Son éticos los vaqueros? Se calcula que se necesitan más de 8.000 litros de agua para producir el algodón necesario para hacer unos vaqueros. Más o menos como si llenas 100 veces la bañera. Además, los vaqueros a menudo son algo elásticos, fruto de la mezcla del algodón con materiales sintéticos como la licra o el elastano. Esta fibra mixta resulta imposible de reciclar sin repercusiones negativas para el medio ambiente. Levi's ha estado trabajando en una técnica para sustituir el algodón por cáñamo, le llaman cáñamo algodonizado, Levi's® WellThread. 9 ¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir un tejido? A la hora de evaluar si son más éticos los tejidos naturales o sintéticos, no está todo tan claro. Mira y coteja las etiquetas porque hay que tener en cuenta cuatro aspectos. ¿Es duradero? Las bolitas, el deshilachado, desgaste y desteñido dan pistas de que no lo es (lo que más dura es el cuero, el poliéster, las fibras vegetales y el metal). ¿Cuánta agua ha consumido? Se precisan 10.000 litros para generar 1 kg de tela de algodón (la mejor elección son las fibras vegetales). ¿Es renovable? Se recomienda buscar ropa hecha con materiales renovables reciclados (lo mejor, el pelo animal, hojas, semillas, frutos, viscosa, rayón, lyocell, bambú...). ¿Es biodegradable? Hay partes de las prendas que no se biodegradan, como los cierres, cremalleras o el hilo de poliéster (la opción ideal es optar por el caucho, semillas, frutos y fibras vegetales. 10 ¿Cuáles son las nuevas fibras alternativas? Inspirados por la naturaleza, algunos de estos nuevos materiales están en estos instantes saliendo de los laboratorios. Como por ejemplo la seda artificial (la natural, se necesitan 1.500 gusanos para producir un metro). Pero estudiando la proteína de la seda que las arañas hacen para tejer sus telarañas, los biotecnólogos han sido capaces de replicar este lujoso tejido mediante la fermentación de una mezcla de levadura, azúcar y ADN. Piñatex, fibra de hojas de piña, es otra novedad. Con este subproducto se hace un tejido biodegradable con propiedades parecidas a la lona o el cuero. También se trabaja con el micelio, las raíces de los hongos, porque requieren poca agua y son biodegradables y no tóxicos, así como con las fibras del plátano, con las que se elabora un tejido que se ha comparado con el bambú y el cáñamo. Club de Estilo de EL PERIÓDICO En el Club de Estilo de EL PERIÓDICO nos gusta estar a la última, nos interesa la moda y la belleza y todas las tendencias en estilo de vida, decoración y regalos. Aquí te explicaremos qué es el último grito en la calle y también las redes sociales, y te daremos trucos para que no se te escape nada. Es muy fácil unirse al club. Regístrate en Entre Todos y escríbenos, explicando tus inquietudes o compartiendo tus propias experiencias.