Entender + el machismo en el deporte

Medir el sexismo en los centímetros de un bikini

Las mujeres de la selección noruega de balonmano de playa se negaron a jugar con el bikini que la Federación Europea impone a los equipos femeninos de esta modalidad deportiva. Con la protesta se enfrentaron a una multa de 1.500 euros que la cantante Pink se comprometió a pagar, provocaron la solidaridad de las gimnastas alemanas, que compitieron en Tokio con mallas hasta los pies, y abrieron una vez más la caja de Pandora del sexismo en el deporte.

La selección Noruega de balonmano playa, con mallas.

Aunque el debate no es nuevo, en un año olímpico sobran los motivos para volver a ponerlo encima de la mesa. Raramente las selecciones deportivas masculinas se convierten en noticia por los centímetros de un bañador. Tampoco es habitual que un titular de prensa resalte el nombre del admirador o antiguo novio de la flamante campeona, que se ve relegada al segundo párrafo. Ni que el foco de la cámara se fije especialmente en el trasero de los jugadores. Sin embargo, todo eso ocurre cuando las deportistas son mujeres. ¿Por qué?