Al principio de la pandemia una docuserie de lo más surrealista triunfó en Netflix. En ocho capítulos, 'Tiger King' contaba la historia de Joe Exotic, un estrafalario criador de tigres y otros animales exóticos en su zoo en Oklahoma, y su archienemiga, Carole Basking, y su refugio para tigres en Florida. El subyugante relato de la guerra entre entre ambos personajes -ella lo acusaba de maltratar a las fieras- se trufaba de poligamia, rivalidades, suicidios, sectas y un intento de homicidio. Y aquí va la alerta 'spoilers', pues el tipo de las greñas rubias que se delinea los ojos con khol está hoy entre rejas acusado de tratar de matar a su rival, que a la postre se ha quedado con el negocio del simpar Joe.
A pesar de sus diferencias, ambos protagonistas comparten la misma afición por los felinos y por los estampados de fieras en su versión más 'kitsch' y hortera. Si Joe domaba a los tigres con camisas gatunas de lentejuelas, la cuidadora nunca vistió nada que no tuviera manchas de leopardo. Su armario era pura fantasía 'animal print'.