en Catalunya

Diez bosques para activar nuestro bienestar

Espacios forestales para recargar energía

Un paseo en el bosque de Virós, territorio del Parc Natural del Alt Pirineu, en el municipio de Alins de Vallferrera, comarca del Pallars Sobirà. / CARME ESCALES

Ni abrazar árboles, ni hablar con ellos. Nada de ello se prescribe como indicación milagrosa ni única o necesaria en la inmersión en un bosque. Se trata de conectar con uno mismo a través de los cinco sentidos que nos hacen de puente entre la naturaleza y nuestro interior. Cada persona vivirá su experiencia particular, diferente, con el denominador común de sentir confortabilidad. El confort puede llegar por la calma, respirando el silencio que propicia un bosque, por sus árboles que actúan de aislantes del mundanal ruido. Puede alcanzarnos otro tipo de conexión, la temperatura tanto si paseamos como si nos sentamos cómodamente sobre la tierra, en alguna gran piedra o apoyándonos en el sólido tronco de un árbol. Despertar los cinco sentidos nos llevará a elegir un determinado lugar del bosque, por su luz, por su temperatura o por su tipo de vegetación.