Ni abrazar árboles, ni hablar con ellos. Nada de ello se prescribe como indicación milagrosa ni única o necesaria en la inmersión en un bosque. Se trata de conectar con uno mismo a través de los cinco sentidos que nos hacen de puente entre la naturaleza y nuestro interior. Cada persona vivirá su experiencia particular, diferente, con el denominador común de sentir confortabilidad. El confort puede llegar por la calma, respirando el silencio que propicia un bosque, por sus árboles que actúan de aislantes del mundanal ruido. Puede alcanzarnos otro tipo de conexión, la temperatura tanto si paseamos como si nos sentamos cómodamente sobre la tierra, en alguna gran piedra o apoyándonos en el sólido tronco de un árbol. Despertar los cinco sentidos nos llevará a elegir un determinado lugar del bosque, por su luz, por su temperatura o por su tipo de vegetación.
en Catalunya
Diez bosques para activar nuestro bienestar
Espacios forestales para recargar energía
Un paseo en el bosque de Virós, territorio del Parc Natural del Alt Pirineu, en el municipio de Alins de Vallferrera, comarca del Pallars Sobirà. /
Lo más visto
- Las jugadoras del Barça se tuvieron que poner ellas mismas las medallas de campeonas
- Una madre y una hija farmacéuticas y un directivo de una empresa química, las víctimas catalanas del ataque terrorista en Afganistán
- Qué está pasando con el atún en lata y por qué recomiendan reducir el consumo
- Esclavizada por su familia e ignorada por los servicios sociales de Rubí: "Temí por mi vida"
- Junts pide suspender los resultados del 12M y repetir el voto exterior por "graves irregularidades"