El PSC respira aliviado. Después de un arranque de vértigo de su campaña en Catalunya conteniendo la respiración a la espera de Pedro Sánchez, la continuidad del presidente del Gobierno ha sido un bálsamo para Salvador Illa. El candidato de los socialistas catalanes ha celebrado su decisión de quedarse al frente de la Moncloa -la "mejor", ha dicho, tanto para Catalunya como para España-, y el partido ya se ha activado para que Sánchez se incorpore a sus actos electorales. Sin embargo, por ahora, ha esquivado entrar en concreciones sobre cómo hay que afrontar la "regeneración democrática" a la que ha apelado también líder del PSOE.
En una rueda de prensa organizada por la agencia ACN, Illa ha puesto el foco en que el paréntesis del presidente ha puesto en marcha una "reflexión colectiva" y en que, a su juicio, empieza a haber una "resistencia" para decir "basta" a una manera de hacer política, la del PP y Vox, basada en la "destrucción sistemática" del adversario político y la falta de "escrúpulos". "Si todo esto debe concretarse en medidas, ya lo iremos viendo", ha asegurado sin entrar en mayor detalle.
Preguntado directamente sobre si hay que reformar el poder judicial, se ha limitado a señalar que la "responsabilidad primera" recae sobre el PP por bloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial, pese a admitir que hay "reformas pendientes" en este ámbito. Sin embargo, a su juicio, el "nudo" de la cuestión es cómo conciben la política el resto de formaciones y qué límites se ponen a la hora de ejercerla. Y es que el PSC considera que no se habría dado el "acoso judicial" contra la mujer de Sánchez si el partido de Alberto Núñez Feijóo no estuviera abonado a una política de falta de "respeto" al rival. "La clave no son los jueces, sino la concepción de la política y los límites que nos ponemos a la hora de ejercerla", ha sentenciado.
¿Regreso el jueves en Sant Boi?
Illa espera como agua de mayo -nunca mejor dicho tanto por la lluvia que cae en Catalunya estos días como por el calendario- que Sánchez participe el jueves día 2 del acto agendado en Sant Boi de Llobregat y el sábado 4 en Montmeló. De hecho, así se lo pedirá personalmente este mismo lunes cuando tenga ocasión de hablar con él. El candidato del PSC asegura que intercambió mensajes con el presidente durante el fin de semana, pero que se enmarcaron en el ámbito estrictamente personal. Hasta el punto de afirmar que no ha conocido la decisión final del jefe de la Moncloa hasta la comparecencia pública que ha hecho.
Los socialistas catalanes tenían todos los escenarios previstos ante la incertidumbre de si Sánchez continuaría o no. La sala de máquinas del partido está convencido de que sus expectativas electorales se mantienen intactas y que así hubiera sido también si el escenario hubiera sido de renuncia del presidente, pese a que admiten que el atalaya de la Moncloa siempre ayuda. Desde el equipo de Illa han transmitido durante todo el fin de semana que estaba "tranquilo" pese a desconocer el desenlace de este lunes, aunque dirigentes de su entorno no escondían zozobra.
Ahora, se preparan para jornadas en que el fervor de su militancia se desate viendo subir al escenario al tándem Illa-Sánchez por el que se han desgañitado dirigentes como el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en estos últimos días, encargado de animar a las tropas en la campaña catalana y contener un desasosiego que ahora da paso a la euforia.