Las elecciones catalanas han provocado un vuelco en la ciudad de Barcelona. Después de 18 años de sequía, el PSC ha vuelto a ganar unos comicios en la capital de Catalunya y, con ello, se ha impuesto a su socio de gobierno municipal, Barcelona en Comú. Los socialistas crecieron un 10% de los votos y vencieron en 46 de los 73 barrios de la ciudad, el 63%.

El PSC tiñó de rojo los distritos del norte y de la franja del Besòs (Horta-Guinardó, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí) y en Sants-Monjuïc. Junts per Catalunya se impuso en 16 barrios (buena parte del Eixample, Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia) y ERC se venció en 11 (Poblenou, Barceloneta, Camp de l'Arpa, Sagrada Família, Guinardó y algunos barrios de Sants y Gràcia).

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