Elecciones catalanas

JxCat y ERC fuerzan la máquina para negociar en ventaja un nuevo Govern

  • Ambas formaciones asumen que deberán sentarse tras las elecciones pese a los choques de la campaña

  • Los republicanos consideran neutralizado el espantajo del tripartito que agitan los posconvergentes

El presidente de ERC Oriol Junqueras con Pere Aragonés y la cabeza de lista de Lleida Marta Vilalta, en un miting en Lleida. / ACN / Guillem Roset

12.372. Esa es la cifra que ERC tiene grabada a fuego. Son los votos de ventaja que obtuvo JxCat sobre los republicanos el pasado 21-D y que derivaron, cual dominó, en una presidencia de la Generalitat posconvergente y una del Parlament para Esquerra. El 0,28% del total de votantes y el 0,22% del censo decidieron, por tanto, el rumbo de los últimos cuatro años. Sabedores ambos bandos de que hasta el rabo todo es toro, y conscientes de que la opción más plausible, pero no única, es que ambas fuerzas tengan que pactar un nuevo Executiu, posconvergentes y republicanos fuerzan la máquina en estos últimos días de campaña para llegar a esa negociación en posición de ventaja. Cada uno a su manera.