Cita con las urnas

Todos contra todos: así fueron los cuatro bloques del debate de TV3

En la liturgia electoral catalana, el debate en la televisión pública de la Generalitat ocupa siempre un lugar destacado en la campaña. La novedad, en esta ocasión, ha sido la acumulación de candidatos, hasta nueve, que han llenado el plató y la pantalla. El debate se ha estructurado en cuatro bloques temáticos. Este es el resumen.

Debate electoral TV3

En la liturgia electoral catalana, el debate en la televisión pública de la Generalitat ocupa siempre un lugar destacado en la campaña. La novedad, en esta ocasión, ha sido la acumulación de candidatos, hasta nueve, que han llenado el plató y la pantalla. El debate se ha estructurado en cuatro bloques temáticos. Este es el resumen.

Pandemia: Casi todos contra el exministro Illa

Salvador Illa, en tanto que exministro de Sanidad, fue el epicentro de miradas y ataques en el bloque sobre la pandemia. Todos los candidatos, excepto Jéssica Albiach (En Comú Podem), que le echó un par de capotes, atacaron la gestión del Gobierno central. Las más aceradas palabras provinieron del flanco constitucionalista, en especial del candidato de la extrema derecha. También el PP y Cs, que repartieron culpa con el Executiu catalán, especialmente en cuanto a la pésima gestión de las residencias de la tercera edad. Alejandro Fernández acusó a Illa de “escudarse en las autonomías”, a lo que Illa le replicó que eran las comunidades quienes tenían competencias. “Entonces, ¿usted de qué era ministro?”, le espetó el popular.

Los socios del Govern, JxCat y ERC, apenas se cruzaron algún reproche en este apartado (sobre las respectivas cercanías con los socialistas en Madrid, ERC, y en la Diputación de Barcelona, Junts)  y percutieron en la falta de ayudas directas a los sectores económicos afectados por parte del Estado.  Pere Aragonès citó datos del BCE, según los cuales España era el que menos subvenciones había otorgado, apenas el 1,3% del PIB. A ello, Illa replicó que el Gobierno había movilizado el equivalente al 20% del PIB en el conjunto pandémico.

Laura Borràs, que anunció que, en caso de poder nombrar un ‘conseller’ de Salut este seria Josep Maria Argimon, actual secretario de Salut, defendió la gestión de Quim Torra.

El fragor argumental, con todo y por sorpresa, se dio en el duelo entre Fernández, muy activo siempre, y el candidato de la extrema derecha . El popular acusó al de Vox de caer en el populismo” y le advirtió de que “agitar las bajas pasiones” no era el camino.

Economía: Golpes a tres bandas entre ERC, PSC y Junts

En este bloque fue donde se pudo ver ya de forma nítida la pugna abierta entre los tres principales aspirantes a la victoria, mientras que el resto trataba de marcar perfil ideológico (el PDECat contra la izquierda, 'comuns' pidiendo al candidato socialista más compromiso antidesahucios y la CUP tratando de desbordar por la izquierda proponiendo la renta básica universal). Fue la candidata de Junts, Laura Borràs, la que ante los golpes que se daban Aragonès e Illa a cuenta de lo que ha hecho el Govern y el Estado ante la crisis lanzó una frase estudiada: "dicen que no se casarán pero ustedes tres [PSC, ERC y 'comuns'] trabajan como pareja de hecho".

Aragonès evitó el cuerpo a cuerpo con su excompañera en el Govern y se centró en Illa para reprocharle falta de inversión en Catalunya, a lo que el candidato socialista respondió esgrimiendo una cifra, 3200 millones, que según Aragonès quedan lejos de los 5300 que ha supuesto la gestión de la pandemia. El exministro fue contundente también respecto al candidato de ERC y al Govern en su conjunto y propuso "rescatar la economía catalana de la señor Borràs y Aragonès". En esta descripción la tesis fue parecida a la de Carlos Carrizosa, de Ciutadans y Alejandro Fernández, del PP.

El candidato de ERC buscó y logró que Illa asegurase que no aceptará "ni por activa ni por pasiva ni por perifrástica" los votos de Vox. En este fuego cruzado trataron de sacar la cabeza otros como Chacón, atacando descaradamente a sus excompañeros de Junts, situándolos a la izquierda y proponiendo bajar impuestos. El popular Alejandro Fernández ironizo: "sus propuestas económicas suenan bien, parecería incluso del PP con su chaqueta azul".

Procés: La mesa de diálogo enfrenta al independentismo

El PDECat se hizo hueco entre JxCat, ERC y la CUP inaugurando el bloque dedicado al 'procés'. Un 'impasse' que sigue levantando pasiones, pero que mantiene enconada la postura de los nueve partidos en disputa. Los independentistas blandieron la bandera de la amnistía juntos, pero se disiparon cuando entró en juego la mesa de diálogo. El PSC se la hizo suya, siempre que la plática esté dentro del margen de la ley, y JxCat avisó que no volvería a compartir mesa con una delegación de La Moncloa.

"El principal problema que tiene Catalunya es la dependencia de España", espetó Laura Borràs (JxCat) cargando contra el "'a por ellos' judicial y económico" sin referirse a su propuesta estrella de levantar la DUI. "La mesa de diálogo es una oportunidad histórica, sólo a través del diálogo llegan las soluciones", inquirió Jéssica Albiach (En Comú Podem) y pidió aparcar las "jugadas maestras" de JxCat.

Salvador Illa (PSC) apostó por el "reencuentro" y por "pasar página juntos", pausando su discurso para responder a las pullas de Dolors Sabater (CUP) quien le acusó de ser "cínico". Illa esquivó también los dardos de las derechas: "No estoy a favor de la autodeterminación pero ellos [los independentistas] tienen derecho a expresarlo [...] Saben que lo sucedió [en el 2017] no va a volver a suceder", remató.

Pere Aragonès (ERC) apostó por un referéndum y animó al independentismo a sumarse a la "vía amplia", su receta de conjunción soberanista para el futuro Govern, no sin cargar contra Illa por "querer la amnesia" del soberanismo. "Aquí no hay ni represión ni presos políticos", despejó Alejandro Fernández (Cs) con el apoyo de Carlos Carrizosa (Cs).

Pactos: Borràs y Aragonès se acusan de cortejar al PSC

El bloque de política de pactos, el último del debate, en realidad había empezado mucho antes. Por ejemplo, cuando Pere Aragonès intentó en varias ocasiones que Illa se pronunciara sobre un hipotético aval de Vox, por activa o por pasiva, a su investidura. “Ni por activa, ni por pasiva, ni por perifrástica”, dijo al fin el candidato socialista, cuya táctica fue evitar los enfrentamientos directos en la medida de lo posible.

Todos los candidatos se dedicaron a repetir durante el debate las preferencias que han expresado durante la campaña. Pero los dos principales candidatos independentistas, que apenas se habían hecho rasguños hasta entonces, aprovecharon el bloque para atacarse con ganas. Abrió fuego Laura Borràs, que preguntó a Aragonès si “aceptará o no los votos del PSC del 155”. Le respondió el aspirante de ERC que no, y aprovechó para recordarle que es JxCat quien ha pactado con los socialistas en la Diputación de Barcelona.

En el resto, pocas sorpresas. Illa dijo que quiere un Govern “de izquierdas y progresista”, con los ‘comuns’; Albiach le tomó la palabra, pero incluyó en la ecuación a Esquerra, y alertó contra una eventual repetición electoral. Los demás actores tienen pocas posibilidades de entrar en el próximo Ejecutivo catalán, pero llamó la atención el veto preventivo del PDECat a Illa –y sus avisos contra un Govern que pueda incluir a la CUP- y la insistencia de Carrizosa de que al constitucionalismo le falta “un escaño” para desalojar al independentismo del poder.