La investigación abierta en el Tribunal Supremo a la candidata de JxCat, Laura Borràs, por la adjudicación presuntamente irregular de 18 contratos por valor de 259.863 euros cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) disipa a los independentistas.
La postulante de la CUP a la Presidència de la Generalitat, Dolors Sabater, aseguró este martes en una entrevista en La 2 que los anticapitalistas se resisten a facilitar una investidura de Borràs mientras siga imputada, pero el partido se apresuró a corregirla vía comunicado situando el "único veto" en un "Govern del 155" o a la continuidad de un Ejecutivo JxCat-ERC sumido en la "parálisis de estos últimos tres años".
En una rueda de prensa posterior, Sabater se autoenmendó en la línea de la formación y llegó a afirmar que la investigación a la posconvergente parte de "la causa general contra el independentismo" porque se juzgará en el Supremo, no sin antes subrayar que el independentismo no se puede permitir sombras de dudas sobre corrupción.
Quien no titubeó es el líder de ERC, Oriol Junqueras, en una entrevista en La Sexta. El republicano trató de orillar toda referencia explícitamente crítica con JxCat y, concretamente con el 'expresident' Carles Puigdemont, pero cuando se enfrentó a la posibilidad de disculpar o poner sordina sobre un caso de presunta corrupción, el líder republicano no pudo mantener por más tiempo y respondió que si "Borràs fuera militante de ERC se le requeriría que dejara de ser candidata".
Entre las intervenciones de uno y otro candidato, Borràs aprovechó el micrófono de TV-3 para replicar con vehemencia a los 'cupaires': "La CUP deberá tomar sus decisiones y saber del lado de quién está, si de la injusticia española o de la democracia catalana".
Segunda corrección
La de este martes no es la primera corrección de la CUP a su candidata. Los anticapitalistas llegaron a las puertas de campaña electoral con el encargo de rehacer su estrategia porque el consejo político del partido desautorizó el discurso y la 'hiperrepresentatividad' de Sabater.
Tras días defendiendo a la CUP como una fuerza de gobierno dispuesta a asumir responsabilidades, la dirección apostó por desmarcarse de la gobernabilidad porque es un relato "irresponsable y peligroso", ya que ir de la mano de JxCat y ERC les convertiría en "cómplices" de sus políticas. En cuanto a la sobreexposición de Sabater, los 'cuapires' han optado por elevar al número dos, Carles Riera, para mostrar un equipo coral y dividirse los debates y las comparecencias.