Este miércoles, 28 de junio, cierra definitivamente la Escola de Ballet Eulàlia Blasi, tras más de 50 años impartiendo clases de danza clásica y contemporánea en el barrio del Fort Pienc de Barcelona. En el año 1967, Eulàlia, su fundadora, comenzó a enseñar ballet en el comedor de su casa. "Apartaba la mesa y las sillas, y allí daba clase a unas diez alumnas del barrio. En aquél momento, no había ninguna otra escuela en la zona", explica Lali, su hija y actual directora del centro.
Con el paso de los años, fueron creciendo y trasladándose a distintos locales a medida que iban necesitando más espacio. Eso sí, nunca se movieron del barrio. Finalmente, en el año 2000, se mudaron al número 113 de la calle de Alí Bei, donde madre, hija y profesorado han estado "a pie de cañón", impartiendo clases hasta el último momento, literalmente. Este miércoles al mediodía se llevarán a cabo las últimas lecciones, solo unas horas antes de echar el cierre.
"A lo largo de todos estos años han pasado tantos profesores y tantos alumnos de distintas generaciones. Hemos tenido muchas alumnas adultas, y también criaturas que han crecido, han vuelto de mayores y que luego han traído a sus hijas y a sus nietas cuando han sido abuelas", explica Lali. El cierre se debe a su jubilación, aunque desde la pandemia el volumen de trabajo ya no había vuelto a ser el mismo.
Futuro centro de cultura oriental
"Tenemos la suerte de que los profesores continuarán en otras escuelas, y a los alumnos les hemos animado a que sigan con la danza en otros centros", afirman. Para Lali y Elisenda era muy importan no "dejar colgado" a nadie, ni tampoco a la comunidad de El Fort Pienc. De hecho, también se sienten orgullosas por haber vendido el local a personas que abrirán otro negocio acorde con la personalidad del barrio: un centro de cultura oriental, donde se realizarán clases de yoga y otras actividades relacionadas con la cultura asiática. "Nos gusta mucho la gente que se lo ha quedado, porque está vinculada con la realidad de la zona. Hay mucha gente oriental viviendo aquí", cuenta la directora.
Para la clausura de este miércoles por la tarde, no está prevista ninguna celebración ni evento especial. Solo Eulàlia, Lali, y alguna persona muy cercana. "Será un momento íntimo, simbólico", afirma Lali, quien concluye: "Nuestro trabajo aquí nos ha llenado y realizado. Hemos puesto amor y lo hemos recibido. Estamos felices por el camino hecho y creo que hemos dado lo mejor de nosotras".