Al contrataque

El placer de aprender

Es una lástima desperdiciar el talento excepcional de una parte de los niños y adolescentes, que se sientan tan desmotivados para volver a la escuela y acaben viviendo en una soledad elegida

Una estudiante prepara sus clases ’online’ en su casa de Madrid durante el confinamiento. / JOSÉ LUIS ROCA

Hace ya un par de meses pero sigo sin quitarme el titular de la cabeza: los niños superdotados no quieren volver al colegio. Lo recogía una noticia en este diario, decía que desde que empezó el confinamiento han podido aprender a su ritmo, centrándose en las materias que más les interesan y que están mucho más tranquilos porque no tienen que aguantar el acoso de los compañeros. Algo triste, la verdad, que un niño no quiera volver a la escuela.