Un centenar de escuelas catalanas trabajarán este curso sobre la credibilidad de internet y los medios de comunicación en talleres dirigidos a que los alumnos formen el espíritu crítico y sepan distinguir una noticia falsa (fake news). El Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) ha creado unos materiales educativos abiertos a todo el profesorado para trabajar estos temas en clase y el Col·legi de Periodistes de Catalunya impartirá, con ayuda de la Fundació Bancaria La Caixa y la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), 45 talleres a partir de enero sobre cómo trabajan los periodistas.
Los materiales y talleres, que en principio estarán destinados a alumnos de 10 a 16 años, lo que incluye Primaria y Secundaria. La campaña pretende, según el 'conseller' de Ensenyament, Josep Bargalló, "crear ciudadanos críticos pero también convertir a los hijos en prescriptores, como ya lo son en lenguas u otros temas".
La necesidad es acuciante, según el CAC, cuando casi la mitad de la población asegura que se informa habitualmente a través de internet.
Los materiales educativos presentados abordan desde cómo los algoritmos de los buscadores filtran las noticias y por qué nunca recibimos todos la misma información, qué hay detrás de los influencers o los youtubers, qué es publicidad y qué no, cómo se construye la identidad digital o qué influencia tienen las redes sociales en nuestras relaciones. También hay tutoriales para profesores sobre técnica y narrativa audiovisual y material para las familias.
La propuesta didáctica, elaborada por un equipo que ha dirigido el vicepresidente del CAC y exdecano de periodismo Salvador Alsius, se han probado durante un año en cuatro escuelas catalanas: la Escola Solc en Sarrià, el institut Celestí Bellera de Granollers, y las escuelas Voramar y Vila de Gràcia, también en Barcelona. Y se inscribe dentro del empeño de la Comisión Europea por fomentar la educación mediática de los europeos, con un añadido de reforzar la perspectiva de género, el uso responsable del móvil o los valores democráticos, señala Alsius.