LA VUELTA AL COLE

Un millón y medio de alumnos catalanes regresan este lunes a clase

El curso 2016-2017 se inicia con la expansión de la innovación educativa

La aplicación de las reválidas y los recortes siembran de dudas el nuevo ciclo

Alumnos del colegio José Soto Micó de València en la vuelta al cole, el jueves pasado. / MIGUEL LORENZO

Más de un millón y medio de escolares, casi 8.000 más que el año pasado, empiezan este lunes el curso académica 2016-2017 en Catalunya, con una plantilla de 66.460 profesores en la escuela pública, nueve centros educativos de nueva construcción y más de un millar de barracones. Pero más allá de las cifras, la vuelta al cole está marcada este año por el firme avance de las nuevas metodologías en las aulas catalanas, las dudas que está sembrando la implantación de las reválidas previstas por la LOMCE y la exigencia de la comunidad educativa de que se reviertan de una vez los recortes aplicados durante los años de crisis.

El gasto por alumno en Catalunya, asegura el sindicato CCOO, ha descendido en 1.525 euros (una rebaja del 34,2%) al pasar de los 4.460 del curso 2010-2011 a los a 2.935 euros previstos para este 2016-2017. Si la inversión por alumno ha descendido en Catalunya, también lo ha hecho el número de docentes, que han pasado de los 67.054 del curso 2010-11 a los 66.461 del actual, lo que supone una diferencia de 593 (un 0,88%), mientras el número de alumnos en los centros públicos ha crecido en 88.280 niños (un 11,69 %).

Las claves de la noticia

  • LA ECLOSIÓN DE LA ESCUELA INNOVADORA  La transformación de la escuela catalana hacia un modelo que incorpora metodologías de enseñanza innovadoras (trabajo por proyecto, clases sin libros de texto, evaluación contínua de los alumnos) ha recibido este curso un espaldarazo importante por parte de la Administración. Ensenyament permitirá, por primera vez, que las escuelas que lo requieran puedan ofrecer plazas a profesores que trabajan según enfoques globalizados.
  • LA PRESIÓN SOBRE LOS INSTITUTOS  Este 2016-2017 se va a dar la paradoja de que, mientras crece el número de alumnos que cursarán la ESO, en P3 va a haber 115 aulas menos por falta de alumnos. La presión demográfica está llegando a los institutos de secundaria que, en muchos casos, carecen de espacio para acoger a las nuevas promociones. En los años de la crisis, no se hicieron las inversiones necesarias.
  • LAS REVÁLIDAS AL FINAL DE ESO Y BACHILLERATO  Aunque la Generalitat ha anunciado que este año seguirá con las pruebas de competencias básicas de ESO, en febrero, y mantendrá la selectividad, no despeja dudas sobre qué ocurrirá en el 2018, con los alumnos que ahora empiezan 3º de ESO y 1º de bachillerato. Para entonces las reválidas sí condicionarán la obtención del título.
  • LOS EFECTOS PERDURABLES DE LOS RECORTES  Pese al aumento de plantilla y el refuerzo importante hecho en la escuela inclusiva, Ensenyament sigue sin revertir los tijeretazos de la pasada legislatura. Solo en el 2012-2013, se suprimieron cerca de 3.000 plazas de profesores, que han sido parcialmente cubiertos en los tres últimos cursos por alrededor de 2.500 efectivos.

“Si se hubiese mantenido la proporción entre docentes y alumnado de hace seis cursos, en estos momentos la plantilla de profesorado de los centros públicos debería ser de 73.687 personas, lo que supone 7.226 más que los actuales”, afirma Manel Pulido, secretario del área de Educación en CCOO en Catalunya.

La disminución de la inversión por alumno ha conllevado que, sobre todo en secundaria, las ratios sean más elevadas de lo que correspondería. Y es que el ingreso en la ESO de la generación nacida en el 2004 ha venido a poner más presión sobre los institutos, algo que ampas, asociaciones de vecinos y algunos ayuntamientos llevaban tiempo advirtiendo. Este curso los centros de secundaria acogen entre alumnos de la ESO, bachillerato y formación profesional a 543.314 alumnos, el 2,4% más que en el anterior. Para dar salida a este ‘atasco’, la Administración ha tenido que recurrir a fórmulas como los módulos prefabricados o la rehabilitación de aulas en escuelas de primaria para poder acoger allí también a alumnos de primero de ESO.

SE BUSCA PROFE INNOVADOR

Entre las novedades previstas para este curso, la Conselleria d’Ensenyament ha incluido la posibilidad de que las escuelas catalanas puedan 'fichar' a profesores innovadores, docentes que sepan trabajar según las nuevas metodologías, que implican a sus estudiantes en proyectos colectivos. La introducción entre los nuevos perfiles profesionales de la figura del profesor que trabaja mediante enfoques globalizados es “un aval a la labor que algunos centros y algunos maestros a título particular vienen desarrollando desde hace ya años”, han celebrado, por ejemplo, los impulsores del proyecto Escola Nova 21.

Este curso 2016-2017 debía ser también el de la despliegue definitivo de la LOMCE y, con él, del las reválidas de final de ESO y de bachillerato, pero la incertidumbre política y la oposición de 13 de las 17 comunidades autónomas arrojan serias dudas sobre lo que va a ocurrir. Se desconoce aún si de verdad se van a llevar a cabo y, en caso afirmativo, qué territorios lo van a hacer y cómo. De momento, Catalunya aprovechará que este primer año las pruebas no tienen valor académico (y, por lo tanto, no condicionan que los alumnos puedan verse privados de la obtención del título de secundaria y de bachillerato, que otorga el Gobierno central) para no aplicarlas.

Nuevas normas para proteger a los menores transexuales

Los centros educativos catalanes contarán a partir este curso con un protocolo de actuación para atender los casos de alumnos transexuales, uno de los colectivos más castigados por los casos de ‘bullying’. Las instrucciones prevén que el menor sea llamado con el nombre deseado, que figurará en toda la documentación escolar.