CAMBIOS EN LA CÚPULA

Indra revoluciona el reparto de poderes y da funciones ejecutivas a su presidente

El grupo tecnológico y de defensa dota de poder ejecutivo a Marc Murtra tres años después de su nombramiento y mantiene las facultades de su CEO.

De izquierda a derecha: el presidente de Indra, Marc Murtra, y el nuevo consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos.

Indra emprende cambios de calado en su cúpula y refuerza el poder de su presidente. En un nuevo cambio del reparto de funciones en lo más alto de su organigrama, el grupo tecnológico y de defensa da poderes ejecutivos a su presidente, Marc Murtra, tres años después de su nombramiento, pero mantiene las facultades de su consejero delegado, Jesús de los Mozos. Un nuevo cambio que la compañía -que tiene a la pública SEPI como principal accionista con un 28%- justifica en el objetivo de impulsar la “correcta implementación” del nuevo plan estratégico de la compañía con el que busca convertirse en un nuevo campeón nacional y europeo en el sector de la defensa en línea con la estrategia de reforzar a la industria española en este campo.

El consejo de administración de Indra ha aprobado por unanimidad atribuir “determinadas funciones ejecutivas en el ámbito corporativo e institucional” a Marc Murtra. Nuevos poderes vinculados a la apertura de relaciones en mercados en los que actualmente no está presente o en la interlocución directa con los Gobiernos y organizaciones internacionales en el marco del reposicionamiento del grupo en el negocio de la defensa.

Indra subraya que las nuevas funciones ejecutivas de Murtra, adicionales a las que ya desarrolla como presidente del consejo de administración, se ejercerán “en coordinación” con el liderazgo operativo y de negocio del consejero delegado -nombrado hace apenas un año-, cuyas “facultades delegadas como primer ejecutivo permanecen invariables”. Desde la compañía se destaca que el acuerdo aprobado se trata de una propuesta conjunta del presidente y del CEO.

El presidente de Indra, que pasa a tener la categoría de consejero ejecutivo en el consejo de administración de la compañía, tendrá a partir de ahora un nuevo contrato para la prestación de servicios ejecutivos de nueva creación, pero lo hará sin que esto suponga un incremento salarial en relación de las condiciones retributivas actuales. La compañía ya había reforzado la figura de Murtra dentro del grupo el año pasado al colocarle al frente de una nueva comisión delegada ejecutiva.

Indra aprobó el nombramiento de Murtra como presidente en 2021 en sustitución de Fernando Abril-Martorell, y lo hizo sin otorgarle funciones ejecutivas tras una pugna en el consejo entre SEPI y los consejeros independientes. Las funciones ejecutivas quedaron en manos de los dos consejeros delegados de entonces, Ignacio Mataix y Cristina Ruiz. Ambos salieron de la compañía y el grupo designó el año pasado como nuevo consejero delegado único a Jesús de los Mozos, ex alto cargo de Renault.

El salto adelante de Indra

Indra acaba de lanzar un plan de futuro para impulsar su crecimiento, con el foco puesto en convertirse en un gigante del negocio de defensa y seguridad mediante compras de compañías (con el grupo de satélites de Hispasat como uno de los candidatos destacados) y dejando la puerta abierta a vender parte de su gran división tecnológica Minsait y deshacerse también de otros activos no estratégicos.

El grupo, que tiene a la estatal SEPI como principal accionista, prevé elevar hasta los 6.000 millones su facturación en 2026 y alcanzar los 10.000 millones en 2030, más que duplicando el récord de ventas de 4.343 millones del año pasado, según las líneas maestras del nuevo plan estratégico de la compañía denominado ‘Leading de future’ (Liderando el futuro, en inglés).

La nueva hoja de ruta también augura una mejora de la rentabilidad, con incrementos de en torno al 20% en tres años del resultado bruto de explotación (ebitda), hasta más de 750 millones, y del resultado operativo (ebit), hasta más de 600 millones. La compañía prepara inversiones de 3.100 millones hasta final de la década sólo en innovación y tecnologías de última generación de aplicación en el ámbito de defensa y en el civil.

En los últimos años, el Gobierno ha reforzado su peso como socio de control y ha elevado su participación a través de SEPI, dependiente del Ministerio de Hacienda, hasta el 28%. Y han entrado como socios los grupos industriales españoles Sapa Placencia y Escribano, con sendos paquetes del 8%, y el fondo Amber Capital -principal accionista del Grupo Prisa-, con un 7,2%.