La Seguridad Social recuerda a aquellos pensionistas que no deseen perder su pensión contributiva, o recibir una sanción económica, que incumplir los deberes a los que su condición obliga puede salirles muy caro.
Así, el Instituto informa que se debe comunicar en un plazo máximo de 30 días cualquier variación personal, familiar o bancaria que afecte a la situación que dio origen a la pensión que perciben.
Los castigos se amoldan a la calificación de la falta: leve, grave y muy grave y sus cuantías y naturaleza quedan recogidas en El Real Decreto Legislativo 5/2000.
Cualquier tipo de cambio puede ser comunicado por distintos medios: a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, de manera presencial y con cita previa en los Centros de Atención e Información (CAISS) o solicitando un formulario para cambio de domicilio en el 901 502 050.