El bloqueo del mar Rojo agrava el colapso de las terminales de contenedores del puerto de Barcelona

El desvío de buques para evitar el mar Rojo está causando efectos colaterales en los puertos españoles y, especialmente, en el puerto de Barcelona. Esta semana, la terminal Hutchison-Best ha emitido un aviso urgente con medidas de aplicación de "medidas de contingencia" ante la saturación de los muelles por lo que no se admite la entrada de contenedores vacíos por vía terrestre. Algo parecido pasa también en la terminal sur del puerto, de APM, que con capacidad para más de 1.260.000 de TEUS anuales está al límite. El colapso está afectando a los cargadores y limitando su operativa, por lo que se exigen medidas a la dirección del puerto para compensar la situación y reducir los costes de usos de la infraestructura. El bloqueo de las zonas de carga y descarga está frenando las actividades de los clientes del puerto. "Para retirar un contenedor en la terminal APM podemos estar tardando alrededor entre cuatro y cinco horas", aseguran clientes de la terminal. Fuentes del puerto aseguran que las colas no duran tanto e insisten en que se están tomando medidas para minimizar el aumento de contenedores. Para la cooperativa de transportistas autónomos Cotraport, la situación desatada por la guerra de Gaza y el bloqueo del mar Rojo ha provocado una situación "endémica" en el puerto de Barcelona, que llega a colapsar el tráfico en el interior del recinto portuario con colas que se han disparado esta semana. Todos los clientes del puerto están sufriendo las consecuencias económicas de estos retrasos y empiezan a reclamar una solución urgente o medidas para compensar la situación. Todas las alertas se han disparado en el Puerto de Barcelona y se trabaja para minimizar el colapso de las terminales y las colas ante la bocana. Pese a ello, algunos expertos consultados empiezan a pensar que sin nuevas medidas urgentes de regulación, "en 10 días la situación será de caos". "Hay buques que no pueden hacer escala y dejan la mercancía en otro puerto, con lo que supone para toda la cadena logística", explican. Fuentes de clientes de las terminales aseguran que la tipología de los buques que están llegando a Barcelona también ha cambiado, que si normalmente las terminales están preparadas para buques de 10.000 TEUS, ahora son usuales los de 15.000 o 20.000 TEUS. El aumento del tráfico que empezó hace dos meses ha logrado tensar al máximo la cadena logística. La autoridad portuaria ya reconoció hace semanas que se estaba produciendo "un importante e ininterrumpido incremento del grado de ocupación de la línea del muelle Prat" que obliga a fondeos previos a la entrada en el puerto. Los puertos de Algeciras, Valencia, Tarragona o Barcelona, como recintos de enlace entre buques que transitan por el cabo de Buena Esperanza para evitar el conflicto en el mar Rojo, sufren saturación. Buena parte de esos buques se dirigen al este del Mediterráneo. Aunque habitualmente se aplica en los puertos el principio de que el primero que llega tiene prioridad para el desembarco, actualmente se está priorizando en Barcelona a los buques de escala regular. De la dirección de Port de Barcelona están asumiendo las estrategias necesarias para minimizar la situación de colapso. La semana pasada, la Autoridad Portuaria elaboró una resolución de la dirección general en la que se daba una instrucción respecto al atraque de buques en el Moll Prat de la terminal Best. El objetivo de esta acción es priorizar las escalas para intentar mejorar la capacidad de almacenaje y operativa de las terminales. Es posible en la web del puerto monitorizar la situación de las terminales. APMT y Best, y al depot Barcelona Container Depot. Cifras de Port de Barcelona La evolución de las cifras del puerto de Barcelona evidencian esos aumentos del tráfico de contenedores. Durante el primer trimestre de 2024, los contendedores en tráfico han aumentado el 47,7%, mientras que los contenedores de origen y destino crecen el 7%. En el primer trimestre del año el tráfico total alcanzó los 16,8 millones de toneladas, con un incremento del 8,1% respecto del mismo periodo de 2023; mientras que los tráficos de contenedores sumaron 951.062 TEU, un 22,9% más que en los primeros tres meses del año pasado. Los contenedores en tráfico, con un crecimiento del 47,7%, siguen impulsando este tráfico. En el caso de los contenedores llenos, también destaca el incremento de los tráficos, mientras que los de importación y exportación mantienen cifras similares a las del pasado ejercicio. China, el principal mercado del puerto, recupera las cifras positivas tanto en las importaciones como en las exportaciones, aunque ha reducido su peso sobre el total: representa el 26,7% de los contenedores llenos que han entrado y salido del puerto de Barcelona entre enero y marzo. Por el contrario, países como Estados Unidos (6,9%), Turquía (3,4%), Vietnam (5%), Egipto (21,7%) o Marruecos (59,5%) destacan en las estadísticas. Los graneles sólidos y líquidos registran descensos, en el primer caso un -15,5% por los retrocesos del tráfico de cemento y clinker y de la sal común; mientras que los graneles líquidos muestran un -7,4% por la bajada del gas natural (-45,1%). Las UTIs (Unidades de Transporte Intermodal) mantienen las cifras positivas entre enero y marzo de 2024, con un crecimiento del 3,7% gracias a los incrementos de los tráficos con las Islas Baleares (2,2%), Italia (6,9%) y Túnez (18,1%). El tráfico de vehículos, que experimentó un retroceso en febrero, moderó su freno en marzo y alcanzó las 184.630 unidades (-6,3%) durante el primer trimestre debido al descenso de los automóviles de importación, mientras que los de exportación mantienen un crecimiento del 13,7%. Por lo que se refiere a los pasajeros, entre enero y marzo se ha producido un incremento del 9,1%, con 563.535 movimientos, destacando los 248.212 pasajeros de ferry, que representan un aumento del 10,6%, mientras que el número de cruceristas, 315.323, ha crecido un 8% respecto del mismo periodo de 2023.

El bloqueo del mar Rojo agrava el colapso de las terminales de contenedores del puerto de Barcelona

Las empresas que operan en los muelles sufren las consecuencias del colapso con retrasos en carga y descarga de varias horas

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