Seafood Expo Global, en Barcelona

La industria pesquera apuntala su entrega a la marca blanca ante la atonía en las ventas

Las empresas insisten en dar mayor valor añadido al producto, con preparados y platos listos para comer, para recuperar rentabilidad

Anticipan una mejora en la demanda para verano

Aspecto general del hall 3 de la Seafood Expo Global, ayer en Barcelona. / DIVERSIFIED COMMUNICATIONS

Fueron tiempos en los que la presentación de los productos se limitaba a un embolsado de gran formato, con rodajas glaseadas de merluza. Las familias no son como las de entonces, porque su tamaño se ha achicado, y los hábitos de consumo tampoco son los mismos. En un escenario de competencia absolutamente global, además, es necesario rascar rentabilidad de donde sea posible, y por eso la comercialización de productos del mar como una commodity cualquiera, al peso y sin valor añadido, no es una opción. “No vamos a volver atrás, al granel, pero tienes que buscar soluciones para enganchar al consumidor y para ser rentable”, confía el director de una de las top 10 de la industria en España. Una estrategia que se traduce en empaquetados más transparentes, sin alambicar, y en los que hay un elemento cada vez más ausente: la marca. Así se aprecia en buena parte de los más de 2.000 expositores que, desde este martes, concurren en la 30 edición de la Seafood Expo Global, en el recinto Fira de Barcelona. “La marca blanca –o MDD, marca de distribuidor– siempre ha sido muy importante, pero es cierto que ahora lo es más”, apunta otro. Una enseña propia en los supermercados, aprecian los empresarios consultados, requiere de un esfuerzo para su posicionamiento en los lineales y en marketing que, con el consumo de proteína marina lastrado por la escalada inflacionaria, resulta hasta prescindible.