Imaginarium anunció hace dos semanas el cierre definitivo de su actividad tras 32 años de trayectoria. Aunque el desenlace era esperado, como consecuencia de la crisis que ha arrastrado en los últimos años, la despedida fue acogida con nostalgia y amargura entre numerosos clientes de toda España, con cientos de mensajes en las redes sociales que reflejan lo querida que era la fallida cadena aragonesa de juguetes. Ese valor intangible ha quedado corroborado en el proceso de liquidación de sus últimos activos en el marco del concurso de acreedores, que han despertado el interés de Juguettos y varias firmas más del sector.