El Servicio Español Público de Empleo (SEPE) advierte en su página web que para tener derecho a la prestación contributiva por desempleo es necesario haber cotizado a desempleo, al menos, 360 días en los últimos 6 años y que sólo en situaciones muy determinadas las personas trabajadoras pueden tener acceso a un subsidio por desempleo aunque no hayan trabajado anteriormente en España.
Estas situaciones excepcionales serían: ser una persona liberada de prisión, ser emigrante que regresa a España y haber perdido una pensión de incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez por mejoría de su estado de salud.
Si no se ha trabajado nunca también se puede optar a una Renta Activa de Inserción (RAI). Para recibir esta ayuda se ha de ser parado de larga duración mayor de 45 años; emigrantes retornados mayores de 45 años; víctimas de violencia de género o personas con discapacidad igual o superior al 33%.
Además, deberán cumplirse ciertos requisitos: tener menos de 65 años, carecer de ingresos de más de 750 euros mensuales, no haber sido beneficiario de tres Programas de Renta Activa de Inserción anteriores y estar en búsqueda activa de empleo.