Energía

La cerámica reduce costes al abaratarse los derechos de emisión de CO2

De cotizarse a casi 100 euros la tonelada hace un año ha pasado a unos 56 en el presente mes

Línea de producción en una fábrica de cerámica.

Los costes energéticos son el origen de la incertidumbre en la que se mantiene la industria cerámica. En los últimos años no solo se dispararon los precios del gas natural, sino que también se produjo un rally alcista de la cotización en los derechos de emisión de CO2. Un mecanismo criticado en numerosas ocasiones por los empresarios del sector, al considerar que se trata de un mercado a expensas de movimientos especulativos, y del que se desconoce el destino de su recaudación. Este panorama energético provocó un fuerte aumento de los costes, que no pudieron transferirse en la misma medida al precio de sus productos, derivando en una pérdida de competitividad. Un agujero financiero que todavía se arrastra en muchas empresas.