Actividad económica

Así afectan a la agricultura las restricciones de agua por sequía en Catalunya

Los payeses del Ter-Llobregat no descartan despidos de trabajadores y, si no llueve, dan por perdida la cosecha de manzana de Girona y la de tomate y calabacín en el parque agrario

MULTIMEDIA | ¿Qué deberes faltan por hacer? ¿Por qué se declara la emergencia por sequía?

Pebrots descartats per al circuit alimentari que recullen voluntaris de la Fundació Espigoladors, al Prat de Llobregat. | FERRAN NADEU / MARÍA JESÚS IBÁÑEZ

La entrada en fase de emergencia por sequía en las cuencas de los ríos Ter y Llobregat va a llevarse por delante, entre otras cosas, las cosechas de este año en la huerta del parque agrario del Baix Llobregat y la de la manzana de Girona, un producto con denominación de origen, al que se dedican unas mil hectáreas de terrenos entre el Gironès y el Baix Empodà. Ambos territorios verán cómo se endurecen las restricciones impuestas en el regadío agrícola, con una reducción de las dotaciones de hasta el 80%, después de más de un año con el suministro progresivamente recortado. Si la situación se perpetúa, advierten los agricultores, "las pequeñas empresas del sector tendrán que plantearse seriamente despidos de trabajadores, ya sea a través de eres o de ertes", avisa Germán Domínguez, responsable de Comunicación y miembro de la Permanente Comarcal del Baix Llobregat en el sindicato Unió de Pagesos (UP).