Enfado de patronal y sindicatos al aprobar el Gobierno la reforma de los convenios

El Gobierno ha introducido por la puerta de atrás en el real decreto ley que reforma el subsidio por desempleo la prioridad aplicativa de los convenios autonómicos sobre los estatales y sectoriales que Pedro Sánchez prometió al PNV en el acuerdo de investidura con esta formación. Los sindicatos UGT y CC OO y las patronales CEOE y Cepyme criticaron la medida porque no se ha negociado en el marco del diálogo social. Las organizaciones empresariales fueron más allá y, en un comunicado conjunto avalado también por la patronal asturiana FADE, acusaron al Gobierno de Pedro Sánchez de "falta de lealtad". De este asunto no se informó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó la reforma del subsidio y en la que comparecieron la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, y la ministra de Sanidad, Mónica García. Fue Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, quien reveló el martes que este asunto había sido aprobado en el Consejo de Ministros. Y, efectivamente, el BOE de ayer recoge dentro de la norma que reforma el subsidio por desempleo la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los sectoriales y estatales, aunque "condicionada" a que su aplicación resulte más favorable para los trabajadores que la fijada en los convenios o acuerdos estatales. Según explica el Gobierno en la exposición de motivos del decreto aprobado el martes por el Consejo de Ministros, se incorpora una modificación del artículo 84 del texto refundido del Estatuto de los Trabajadores "al objeto de mejorar la regulación de la negociación colectiva en el ámbito de las comunidades autónomas, asegurando la aplicación de los acuerdos o convenios más favorables para las personas trabajadoras". En concreto, se apunta que con la modificación introducida el Gobierno "procede a matizar" la regulación actual de modo que, manteniéndose los requisitos de que los acuerdos y convenios autonómicos sean suscritos por los sujetos legalmente legitimados y la eventual limitación de regular algunas materias, "estos acuerdos y convenios suscritos en el ámbito autonómico tendrán prioridad aplicativa sobre cualquier otro convenio sectorial o acuerdo de ámbito estatal, siempre que dichos convenios y acuerdos obtengan el respaldo de las mayorías exigidas para constituir la comisión negociadora en la correspondiente unidad de negociación". La prevalencia de los convenios autonómicos sobre los sectoriales fue una medida que se excluyó de la reforma laboral de 2021, pero quedó incluida en el acuerdo que los nacionalistas alcanzaron con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Según destacó Aitor Esteban, la aprobación de esta medida ha sido "largamente reclamada" por la clase trabajadora y de los sindicatos en Euskadi. "Amplía lo que nosotros solemos llamar el marco de relaciones propio", subrayó el portavoz vasco. Esta medida no gusta a UGT y CC OO que ayer señalaron que la estructura de la negociación colectiva tiene que abordarse en el marco del diálogo social y se trata de una modificación que no se tuvo en cuenta en el perímetro de la reforma laboral. En un comunicado conjunto, las patronales CEOE y Cepyme manifestaron su "rechazo total a la aprobación, sin preaviso y desde el desprecio al diálogo social, de la prevalencia de los convenios autonómicos frente a los nacionales o de empresa". Destacaron que la Constitución recoge el mandato de consultar a los agentes sociales "modificaciones de este calado en la negociación colectiva" y resaltaron que son cambios que, "además, acordamos no incluir en la última reforma laboral que pactamos". CEOE y Cepyme añadieron que la medida "atenta contra la unidad de mercado a nivel nacional" y que la maniobra del Gobierno "demuestra una falta de lealtad y confianza imprescindible para el diálogo social". La patronal asturiana FADE se ha adherido al comunicado. UGT-FICA negociará un recorte de jornada laboral en el metal asturiano El secretario general de UGT-FICA Asturias, Jenaro Martínez, confía en el pronto inicio de la negociación de los nuevos convenios de la construcción, del automóvil y del metal en Asturias, que concluyen su vigencia. Con respecto al del metal, que afecta a 25.000 trabajadores en la región, espera que la mesa se constituya en enero y adelantó que el sindicato reclamará subidas salariales a partir de lo pactado en el Acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (3%) y mejoras como la reducción de la jornada, "que lleva 20 años en 1.736 horas anuales". Martínez, que ayer encabezó el VI Comité regional de UGT-FICA Asturias, destacó que en el metal y la construcción hay 4.000 parados "con ganas de trabajar" y ante el clamor empresarial por la falta de mano de obra cualificada apuntó: "Hay que dejar de llorar y aportar soluciones. Hay que cuantificar las necesidades de empleo y cualificar a los trabajadores", señaló. El líder de UGT-FICA exigió a ArcelorMittal que "confirme" la inversión en la planta de reducción directa de mineral de hierro de Gijón, "fundamental para garantizar el futuro de la siderurgia de Asturias". "Se está retrasando más de lo necesario", advirtió.

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