Los autónomos ya disponen de una veintena de planes de pensiones de empleo a los que aportar hasta 5.750 euros

El colectivo de autónomos ya tiene a su disposición una veintena de planes de pensiones de empleo a los que poder realizar aportaciones de hasta 5.750 euros con derecho a deducción en el impuesto sobre la renta antes de que finalice el año . En la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, del Ministerio de Economía, ya aparecen registrados un total de 19 de los nuevos planes de pensiones de empleo simplificados (PPES). La mayoría de ellos ya están disponibles para el colectivo de autónomos, si bien alguno de ellos aún tardará algunas semanas en estar plenamente operativos para poder recibir aportaciones. Reforma legal La figura de los nuevos planes es fruto de la reforma del sistema de pensiones impulsada por el ya exministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y fue incorporada en la ley 12/2022 de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo. Los PPES se han ido configurando desde mediados de 2022. Aunque hasta septiembre de 2023 apenas contaban con 2.000 partícipes (sobre un colectivo de más de 3 millones de autónomos) y un patrimonio de unos 7 millones de euros, los volúmenes de los PPES se han acelerado en las últimas semanas, a medida que se acerca la última fecha del año para poder realizar aportaciones deducibles, según fuentes del sector. Cualquier autónomo, con unos ingresos de 20.000 euros anuales, que realice la aportación anual máxima máxima de 5.750 euros, podrá reducir su factura fiscal en 1.380 euros, según cálculos de la patronal Inverco. Si los ingresos anuales suman 40.000 euros, la desgravación se incrementaría hasta los 2.128 euros. Organizaciones de autónomos, sindicales, profesionales y empresariales En colaboración con diferentes entidades financieras, estos PPES han sido promovidos por organizaciones de autónomos como ATA y UPTA. Pero también figuran entre los promotores de estos planes simplificados organizaciones profesionales muy diversas como el Colegio de Ambientólogos de Catalunya, el Consejo General del Notariado, el Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Valencia, la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), el Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Alicante, el Consejo General de Economistas de España o el Colegio de Economistas de La Rioja. Además, han impulsado planes de pensiones de empleo simplificados sindicatos, como UGT y CCOO, y organizaciones empresariales como la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), la Asociación de Hostelería de Utiel, la Confederación Nacional de la Construcción, la Asociación de Jóvenes Empresarios de Zaragoza, la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administraciones de Lotería, la Federación Gallega de Comercio, la Asociación de Jóvenes Empresarios de Zamora o la Asociación Independiente de Jóvenes Empresarios de Granada. Todos ellos han actuado de promotores en planes de pensiones gestionados por entidades financieras como VidaCaixa, Mapfre, Santander, BBVA, Sabadell, Ibercaja, Abanca, Indexa, Caser o RGA (cajas rurales), entre otras. Como autónomo, no es preciso pertenecer al colectivo promotor de un determinado plan de pensiones de empleo para poder participar en él. Es decir, cualquier autónomo, por ejemplo, puede adherirse al plan de pensiones promovido por el Consejo General de Economistas de España junto con la gestora del Sabadell, aunque no sea economista, según cita como ejemplo fuentes de esta entidad financiera. Desde el lanzamiento de este plan de empleo, el 10 de noviembre, el crecimiento en su contratación ha crecido de manera notable, añaden. La misma impresión se tiene en la gestora del BBVA, que desde octubre ofrece un plan de empleo para autónomos en alianza con la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administraciones de Lotería. "El interés es creciente a medida que se acerca el final de año", apuntan fuentes de esta gestora. Primer plan sectorial En particular el plan de empleo promovido por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) CC.OO. del Hábitat y UGT-FICA, en colaboración con VidaCaixa para la gestión del Plan de Pensiones de Empleo Simplificado del Sector de la Construcción es el primero de carácter sectorial que se ha formalizado en España, al amparo de la nueva legislación. El diseño del plan forma parte del VII Convenio General de la Construcción y beneficiará en el corto plazo a un millón de trabajadores por cuenta ajena y podrá hacerlo a más de 400.000 autónomos (1,4 millones de promotores, en total). La adscripción de los partícipes a este plan y la formalización de aportaciones aún no están operativas, pero lo estarán en las próximas semanas. Fuentes de VidaCaixa subrayan la satisfacción de este grupo asegurador por haber sido elegidos por el sector de la construcción para el impulso del primer plan de pensiones sectorial. VicaCaixa también es la gestora del plan formalizado con la asociación ATA, para autónomos, y en este sí se está apreciando un avance relevante en el número de partícipes y de aportaciones en los dos últimos meses que, fuentes del grupo asegurador atribuyen tanto al mayor conocimiento del producto inversor, como al hecho de que buena parte de las aportaciones a los planes de previsión se concentran en las últimas semanas del año, para ajustarlas al límite de deducción fiscal permitida. Fondo público o fondo privado A partir de ahora, las comisiones de control de cada uno de estos planes de pensiones de empleo simplificados podrán elegir quedar adscritos, bien a un fondo privado de pensiones de empleo, o bien a alguno de los 15 fondos públicos de pensiones constituidos por las cinco gestoras ganadoras del concurso impulsado por el Ministerio de Seguridad Social. La semana pasada ya quedaron inscritos y registrados los 15 fondos públicos impulsados por las gestoras Caser (Helvetia Seguros), Gestión de Previsión y Pensiones (BBVA), Ibercaja, Santander y VidaCaixa, que fueron elegidas por procedimiento de licitación que se formalizó el pasado 1 de septiembre. Cada una de las gestoras ha debido registrar tres fondos: uno de renta fija, uno de renta fija mixta (hasta un 30% en acciones) y uno de renta variable (al menos un 30% en este activo). Tras su inscripción en el registro de la Dirección General de Seguros, podrán integrarse en los nuevos fondos, tanto planes de pensiones ya constituidos como nuevos. En ambos casos, deberá tratarse de planes de pensiones de empleo de aportación definida para la contingencia de jubilación o de los nuevos planes de pensiones de empleo simplificados, que están dirigidos al ámbito de la negociación colectiva, administraciones públicas y autónomos. La principal ventaja de los fondos públicos de pensiones reside en que sus comisiones pretenden ser más baratas que las que, con carácter general, se aplican en el mercado. Así, la comisión máxima de gestión es del 0,3% y la de depósito, del 0,1%. Además, según destaca el Ministerio de Seguridad Social, estos fondos de promoción pública ofrecen mayor transparencia, a través de la llamada Plataforma Digital Común. Su modelo de gobernanza incluye una Comisión de Control Especial constituida por 13 integrantes (cinco nombrados a propuesta del Gobierno, otros cuatro a propuesta de los sindicatos más representativos -CCOO y UGT- y los cuatro restantes a propuesta de la patronal CEOE). Frente al modelo público, los fondos privados de pensiones exhiben como principal ventaja la de un posible mayor protagonismo de los partícipes en la comisión de control, que decide la política inversora a partir del patrimonio acumulado.

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