Una nueva era

Asturias atraviesa el túnel del tiempo: gran crónica del día histórico en el que la Variante vio la luz

Más de dos centenares de invitados visibilizan la ruptura del aislamiento en el primer convoy que cubre en poco más de tres horas el trayecto entre Madrid y Oviedo

La Variante ya es una realidad tras un viaje de tres horas y diez minutos: Llega un camino de soluciones para revertir el injusto aislamiento.

A las cuatro y siete minutos de la tarde, el Alvia 10021 enfila la boca sur del tubo oeste de la Variante de Pajares y once minutos después sale del túnel del tiempo. El primer tren rápido de Asturias a Madrid subió y sostuvo los doscientos kilómetros por hora, tocó los 201 y emergió de la oscuridad diciendo adiós a las curvas de la rampa de Pajares, a los trayectos marcha atrás hasta León, a los accidentes y los temporales que bloquean la vía y a los transbordos en autobús. A las idas y venidas de diecinueve fechas de inauguración distintas entre 2010 y 2023 y a un enorme sobrecoste que ha terminado duplicando la previsión de inversión inicial. A las vías de agua, a los ríos que cambian de cuenca y a las laderas que amenazaban con caerse sobre las vías. A 6.713 días en obras, a todas las vicisitudes de diecinueve largos años y a 4.000 millones de euros. El tren inaugural que cortó la cinta y abrió, al fin, "un camino de hierro" en el que Pedro Sánchez quiere ver también "un camino de soluciones para reivindicar un injusto aislamiento" hizo por primera vez el trayecto Madrid-Oviedo en tres horas y diez minutos y se comió la Cordillera, de La Robla a Pola de Lena, cambiando aquella hora y media por estos dieciséis minutos. Es el desplazamiento más veloz de los que se pueden hacer por tierra entre Asturias y Madrid y en el acto protocolario con el que las autoridades casi agotaron en Oviedo la capacidad para la metáfora el presidente el Gobierno acabó sentenciando a su modo que este final es otro principio y que este "salto de gigante que literalmente salva la Cordillera" se entiende también como "una mano tendida para unir territorios de un país orgulloso de su diversidad", un nuevo comienzo que abre a Asturias "a nuevas inversiones y oportunidades".