Crisis hídrica

Los ganaderos se plantean cerrar granjas si las medidas antisequía se endurecen

Una granja de pollos industrial en Lleida.

Las explotaciones ganaderas situadas en las comarcas que se abastecen de las cuencas internas catalanas están empezando a plantearse muy seriamente su futuro inmediato. Si la sequía se prolonga (como parece que así será) y, por tanto, se endurecen las medidas de ahorro de agua, muchos propietarios de granjas van a tener que optar por cerrar temporalmente. "Ya en estos momentos, muchos ganaderos han llegado a limitar la entrada de animales en las granjas porque no se pueden arriesgar a quedarse sin agua para darles de beber", explica Jordi Armengol, responsable del sector en el sindicato agrario Unió de Pagesos (UP). El sector vive en vilo ante la inminente declaración de preemergencia por sequía, el escenario previo a la emergencia, que afectaría a en torno un 55% de las granjas que hay en activo en Catalunya.