Las farmacias advierten de que el desabastecimiento de medicamentos "irá a más"

El desabastecimiento de medicamentos en las farmacias españolas está aumentando sin cesar en los últimos años. El último dato de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) apunta a que actualmente un total de 740 medicamentos en España tienen problemas de suministro, más de 881 en los últimos tres meses. Esta cifra casi triplica la existente hace cuatro años. La ineficiencia de la industria desata inquietud en el sector farmacéutico pero todavía no se ha consensuado una solución para un problema complejo considerado multifactorial. Entre las causas destacan los aumentos de demanda puntuales, problemas de abastecimiento de envases, falta de suministro de materia prima de China e India y el aumento de las exportaciones paralelas. El presidente de la Federació d'Associacions de Farmàcies de Catalunya (Fefac), Antoni Torres, alerta de que la situación empeora: "El desabastecimiento de medicamentos en España va a ir a más, afectará a más moléculas y más relevantes". Laboratorios y distribuidoras se acusan mutuamente de ser los causantes de la proliferación de desvíos de producto hacia países de Europa con precios regulados de venta más altos. Según Torres, las diferencias de precio son elevadas entre España y parte del resto de Europa, del orden del 50% de media con Alemania, aunque asegura que en algunas presentaciones concretas de medicamentos pueden llegar a multiplicar por siete el precio de venta regulado en España. "El sistema sanitario actual con bajas inversiones, salarios bajos y precios de medicamentos bajos no es sostenible. Los precios de los medicamentos siguen bajando dos o tres veces por año", asegura. Pero no existen estudios fiables que comparen precios en Europa y los laboratorios tienden a ser celosos con la información al respecto. En el marco europeo se están buscando fórmulas para mitigar el problema, que incluyen un sistema de ayuda o solidaridad entre países para casos de desabastecimiento. También está sobre la mesa la fijación de horquillas de precios de los medicamentos en el mercado comunitario, la creación de un listado de fármacos estratégicos y la limitación de los movimientos de productos farmacéuticos en la UE. La lucha por acotar el gasto en salud emprendida en la última crisis de 2008 llevó a una contención del presupuesto público en medicamentos de la que los laboratorios todavía no se han recuperado. El contexto de bajos precios favoreció la producción de principios básicos en China y su manipulación en la India, cuyo crecimiento del PIB en los últimos años ha ido aparejado a un mayor consumo interno de medicamentos y más problemas para asegurar el suministro al extranjero. Como consecuencia, se ha ido preparando una tormenta perfecta en la que la dependencia europea del exterior se ha agudizado. La pasada pandemia evidenció todavía más el problema. La patronal Farmaindustria considera que "el bajo precio de determinados medicamentos en nuestro país invita a los mayoristas a exportar selectivamente productos a otros países donde los precios son mayores. Esto es una práctica legal, pero que afecta a los mercados nacionales. Nuestras compañías notifican a la autoridad sanitaria qué volúmenes de medicamento ponen a disposición del mercado español —considerado para nuestras compañías asociadas como estratégico—, pero las empresas posteriormente no pueden garantizar que ese producto no salga de España". Para las distribuidoras, agrupadas en la patronal Fedifar, "la responsabilidad de los desabastecimientos por parte de las distribuidoras es reducida por su posición en la cadena, los responsables son los laboratorios". Las distribuidoras resaltan que el problema principal ha sido hasta ahora "los picos de demanda. Lo que hacen las distribuidoras es pedir producto a los laboratorios. Buena parte de los problemas se debieron a problemas de envasado y elaboración de prospectos". Para Torres, es cierto que existen razones estructurales y accidentales, y también causas globales para los desabastecimientos que sufre España. Entre las primeras explica el caso de Ozenpic, por ejemplo, que se emplea con una dosis semanal para mejorar los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre en adultos con diabetes mellitus tipo 2 y para reducir el riesgo de problemas cardiovasculares serios tales como ataque cardíaco, ataque cerebral o la muerte en adultos. El problema es que se utilizado también para adelgazar, lo que ha causado un desabastecimiento inesperado por mayor demanda de la prevista. La falta de información ágil a los médicos a la hora de prescribir fármacos puede agravar el problema. Pero llama la atención que el colectivo médico no haya elevado las críticas ante problemas de suministro que en su mayoría señalan a los laboratorios. Las tradicionales buenas relaciones entre médicos y laboratorios quizá haya influido. Entre las causas estructurales que abonan el desabastecimiento destaca últimamente, por ejemplo, la falta de suministro de jarabe infantil en antibióticos, aunque puedan existir alternativas en sobres, cápsulas o comprimidos. En esos casos los farmacéuticos proponen también mayor capacidad para ofrecer alternativas farmacológicas y "con criterios más amplios". Proponen "no obligar a los farmacéuticos a dispensar el medicamento más barato", ya que las diferencias de precios entre fármacos similares son generalmente muy reducidas y esa obligación concentra la demanda y elimina alternativas. La patronal Farmaindustria también aboga por el alza de los precios regulados. El director general de Farmaindustria, Juan Yermo, defiende establecer mejoras en el procedimiento de fijación de precios y financiación pública de medicamentos y establecer un modelo "ágil, predecible y eficiente". "La meta es alcanzable, pero requiere una reforma en profundidad. Es necesario reformular el sistema de precio y financiación; la metodología de evaluación; la función, plazos y estructura de los informes de posicionamiento terapéutico (IPT) que acompañan a los nuevos medicamentos, y los mecanismos de acceso temprano en los fármacos que aporten mayor beneficio clínico a los pacientes", opinó Yermo recientemente. Según fuentes de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), el 50% del consumo en unidades se produce con medicamentos de precio inferior a seis euros. Portugal acaba de aprobar una revisión de precios para los medicamentos con una subida de precio del 5% para los fármacos para aquellos de menos de 10 euros. Los precios de aquellos entre 10 y 15 euros se actualizarán con una subida del 2%. Además, está prevista la creación de una lista de medicamentos esenciales o críticos cuya disponibilidad será vigilada con especial atención. El ejemplo de Portugal está siendo seguido con atención desde España, aunque el año electoral puede frenar y posponer cualquier movimiento en la subida del precio de los medicamentos. El gasto medicamentos y productos sanitarios de hospitales y farmacias en España se ha mantenido entre el 36,4% y un 38,3% del gasto sanitario público total entre el año 2005 y 2021, tal y como se recoge en los datos de la Estadística de Gasto Sanitario Público (ESGP) que ha publicado el Ministerio de Sanidad y recoge Diario Farma.

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