La nueva reunión entre el Gobierno y la Generalitat para acordar los términos del convenio de la B-40 ha acabado este jueves sin acuerdo. A pesar de que supuestamente cada vez están más cerca de firmar, aún perfilan los "aspectos técnicos y jurídicos", en palabras de ambas partes, que se refieren a cómo dibujar y cómo pagar el tramo entre Terrassa y Sabadell (Vallès Occidental).
Representantes de Presidència, encabezados por la secretaria general, Núria Cuenca, y de Territori, con el secretario general, Joan Jaume Oms, y el sectorial, Marc Sanglas, han regresado a la sede de Nuevos Ministerios, donde está el el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para acercar posiciones en un asunto que ha provocado varios encontronazos entre los gobiernos.
Operarios trabajando en las obras de la B-40 en Viladecavalls, en mayo del 2022.
/"Estamos en los detalles"
"Hemos seguido avanzando y espero y confío en llegar a un acuerdo", ha asegurado el secretario de Estado de Transportes, David Lucas, tras un encuentro de más de una hora y media. "Hemos vuelto a constatar que hay voluntad para llegar a un acuerdo. Estamos en los detalles. Todas las diferencias son salvables", ha interpretado Núria Cuenca.
Desde el Govern, con el 'conseller' Juli Fernàndez en contra del proyecto, se ha insistido en que el acuerdo debe incluir una vía de financiación alternativa a la disposición adicional tercera y, además, que no sea una vía de alta capacidad, sino una "ronda". Tanto Lucas como Cuenca han confirmado que en eso sí hay fumata blanca y el recorrido se pagará con fondos de los Presupuestos Generales del Estado.
Manifestación en Barcelona contra el cuarto cinturón, el proyecto de Hard Rock y la ampliación del aeropuerto de El Prat, a principios de marzo.
/Cercanía electoral
Los dos equipos se reunieron por primera vez el 17 de abril en Madrid. Antes simplemente se habían cruzado correos electrónicos, a pesar de que el límite en el calendario que se habían autoimpuesto ERC y PSC en la firma del acuerdo de presupuestos era el primer trimestre, que se había agotado el 30 de marzo. Ambas partes salieron satisfechas del encuentro, porque el ministerio aceptó buscar en su propio presupuesto los aproximadamente 200 millones de euros que costarán los seis kilómetros de la B-40.
Tras ese día, el ministerio de Raquel Sánchez envió por escrito una primera propuesta el viernes 21 de abril, que este jueves han debatido cara a cara. De momento no hay fecha para un nuevo encuentro entre las dos administraciones y simplemente se han emplazado a intercambiarse más documentación. No obstante, la cada vez más cercana cita electoral del 28 de mayo complica las negociaciones.