Cuando solo falta un mes y medio para las elecciones municipales, los responsables políticos insisten en dejar claras sus posturas. Si hace pocos días era el alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, quien reiteraba sus argumentos contra el crecimiento del aeropuerto de Barcelona, este viernes la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha aprovechado la inauguración de la nueva sede de Vueling en Viladecans (Baix Llobregat) para asegurar que la fórmula para que el aeródromo barcelonés acoja "vuelos intercontinentales" es ampliarlo.
No obstante, ha advertido la ministra, esta ampliación debe ser fruto del "consenso del territorio y las administraciones implicadas" y "teniendo siempre en cuenta los máximos estándares medioambientales, como hace la propuesta de Aena", ha asegurado en presencia del 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès.
Aragonès pide máxima ambición
Sánchez ha pedido "mirada amplia" para afrontar el proyecto, ahora mismo en barbecho a la espera de una comisión técnica pactada entre el Govern y el PSC que debería servir justamente para estudiar las alternativas, mientras que Aragonès, en su turno, ha conminado a "pensar en grande y con la máxima ambición" para "aspirar a mejorar la competitividad del aeropuerto en el ámbito intercontinental", ha declarado.
La ministra ha explicado que la nueva sede de Viladecans refuerza la posición como "factor clave de la aviación" en España de la aerolínea, y ha hecho hincapié en la necesidad del sector aeronáutico de reducir las emisiones, algo que ha calificado de prioritario. Sánchez ha asegurado que la inauguración de las oficinas constata la llegada "de la realidad postcovid y es un símbolo de la recuperación y fortaleza de la economía española", algo que se va confirmando cada mes con el incremento del tráfico en los aeropuertos.
Aviones de Vueling en el Aeropuerto de Barcelona - El Prat
/Unificar los servicios
La aerolínea ha inaugurado sus oficinas en un edificio de 12.000 metros cuadrados que permite unificar los centros de innovación, información, digitalización, así como el centro de operaciones, con el objetivo de "aumentar su eficiencia" y "competitividad", ha afirmado el presidente y consejero delegado de la aerolínea, Marco Sansavini.
Las instalaciones, que acogen a 700 de los 4.200 trabajadores de la compañía, funcionan desde el pasado octubre, cuando dejaron las oficinas que tenían en el Mas Blau, en El Prat.
Gestión de 750 vuelos diarios
Una de las salas más importantes de la nueva sede es el centro de operaciones, donde trabajan 180 personas, distribuidas en tres turnos de 60, desde la que se controlan y rastrean todos los vuelos de la aerolínea, que en temporada alta son más de 750 al día y en temporada baja, más de 400 al día.
La primera planta está prácticamente ocupada por la división de tecnología, con 300 personas, y que entre los últimos proyectos ha desarrollado un algoritmo que predice la demanda de los usuarios a 18 meses vista.
"Este algoritmo lo hemos desarrollado con computación cuántica (empleando supercomputadores) ya que había que introducir tal número de datos que un ordenador convencional tardaba 25 horas en hacer los cálculos de previsión", ha explicado el director de tecnología de Vueling, Javier Álvarez.