Tres de cada cuatro fijos discontinuos trabajan durante el mes, mientras que el resto está inactivo

Tres de cada cuatro fijos discontinuos están, de media, activos y trabajando a lo largo del mes, mientras el cuarto restante permanece inactivo y esperando a que le llamen. Este es el balance tras un año de reforma laboral que deja la figura estrella diseñada por el Gobierno para sustituir a gran parte de los millones de contratos temporales que se firmaban cada ejercicio en España. El número total de trabajadores con este tipo de relación laboral -que es indefinida, pero que queda en suspenso durante los meses en los que la empresa contratante tiene menos actividad- se ha doblado a lo largo del 2022, superando actualmente los 1,2 millones de asalariados. El Ministerio de Trabajo ha hecho público el número de empleados con este tipo de contrato que cada mes están sin trabajar, obligado tras una pregunta parlamentaria del PP. Hasta ahora la oposición y parte de la academia había criticado que el Ejecutivo diera cuenta cada mes del número de los fijos discontinuos que estaban en activo y cotizando, pero no del número total que estaban inactivos. A fecha de diciembre del 2022, en España había un total de 1,23 millones de trabajadores con un contrato fijo discontinuo en vigor, 443.078 de los cuales permaneció ese mes sin actividad. Es decir, el 35,7% a efectos de actividad estaban, de facto, en paro, si bien no figuraban en las estadísticas oficiales. Como nunca a lo largo de cuatro décadas han figurado en dichos registros los fijos discontinuos, ni con el actual Gobierno ni con los precedentes. Una estadística, la del paro registrado, sobre la que existe consenso académico de que no ha sido nunca eficiente para medir fiablemente la evolución del desempleo. "La cifra hecha pública en respuesta parlamentaria es un dato bruto del registro, que no refleja adecuadamente la realidad y por eso está siendo sometida a un proceso de revisión técnica profunda por el SEPE, para darle la robustez y la claridad a los datos, como llevamos explicando desde hace meses", apuntan desde el Ministerio de Trabajo, que se han comprometido a publicar próximamente un indicador suficientemente depurado para que sea fiable. Cruzando los datos que cada mes ofrece la Seguridad Social y los que ahora ha hecho públicos el Ministerio de Trabajo, el número total de fijos discontinuos se ha disparado en el último año pero sigue representando una pequeña parte de los ocupados en España. Concretamente el 7,4% del total de asalariados (16,7 millones de personas) es fijo discontinuo. Y, entre ese colectivo, lo más habitual a lo largo del año es estar trabajando y no en casa sin empleo ni sueldo. Menor protección cuando no trabajan El grado de protección social y periodos de actividad mínima a lo largo del año para generar las cotizaciones suficientes para luego cobrar el paro son dos elementos que la negociación colectiva entre patronal y sindicatos deberá desarrollar a partir de ahora. Y es que hasta la reforma laboral la figura del fijo discontinuo era absolutamente residual y muy pocas empresas la utilizaban, lo que se traducía en que la mayoría de convenios no incluían cláusulas específicas para regular las condiciones de este tipo de trabajo. Actualmente, el contrato fijo discontinuo se traduce en una menor protección por desempleo para aquellas personas que lo tienen, en comparación con el conjunto de asalariados. Y es que mientras siete de cada 10 personas registradas en el Sepe cobra prestación o subsidio, dicha proporción disminuye a, de media, seis de cada 10 en el caso de los fijos discontinuos. Los datos disponibles permiten visualizar fechas concretas donde el grado de cobertura es especialmente bajo. En el periodo de va desde marzo de a junio, que coincide cuando menos fijos discontinuos están sin trabajar, aquellos que permanecen inactivos apenas cobran prestación. Entre marzo y abril, por ejemplo, menos de la mitad ingresaron prestación. Ligado a la estacionalidad La figura del fijo discontinuo fue especialmente potenciada en la reciente reforma laboral para dar respuesta a la estacionalidad que caracteriza a importantes ramas de actividad de la economía española, como la hostelería, el comercio u otras actividades turísticas. Según los datos analizados, en el momento de menor actividad -enero del 2022- el 60% de los fijos discontinuos está en activo. Y, en el momento de mayor actividad -mayo del 2022-, dicho porcentaje se eleva hasta el 85,5%. La llamada del personal de hostelería y similares en Semana Santa, que coincide con el profesorado fijo discontinuo que todavía tiene clase, es el momento de mayor actividad. Esta empieza a bajar a partir de junio, una vez empiezan las vacaciones de verano de los estudiantes y miles de esos docentes se van a la inactividad. En septiembre experimenta otro repunte, momento en el que la hostelería experimenta los últimos coletazos de la temporada y los maestros vuelven a ser llamados para iniciar el curso académico. Y a partir de ahí la tasa de actividad va disminuyendo hasta el mes de diciembre y el fogonazo de faena que trae la campaña de Navidad.

Tres de cada cuatro fijos discontinuos trabajan durante el mes, mientras que el resto está inactivo

El número de trabajadores con este contrato semieventual se duplica durante el primer año de reforma laboral y supera los 1,2 millones

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