Inflación

Cinco razones por las que no baja el precio de los alimentos

La combinación de costes de producción, márgenes comerciales y escasas cosechas explica la persistente inflación en la cesta de la compra

Una frutería en el mercado de la Concepció, en Barcelona. / Jordi Cotrina

El precio de los alimentos ha vuelto a subir en febrero. Ni la corrección de los precios de la energía en los últimos meses ni la rebaja del IVA en una cesta amplia de productos han podido acabar, por ahora, con un encarecimiento de los alimentos que supera el 15% en la estadística del Índice de Precios de Consumo (IPC) del INE. La vicepresidenta primera Nadia Calviño dice que hay que dar tiempo para que la rebaja de costes y las medidas del Gobierno se acaben trasladando de manera clara al precio final de los alimentos. Y el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha abierto la puerta a retocar las medidas aprobadas a finales de diciembre de 2022, en función del resultado del análisis de los precios en febrero que realice el Instituto Nacional de Estadística (INE) el próximo 14 de marzo, cuando se publique el dato definitivo del IPC de febrero adelantado este martes. Son varias las razones que impiden ver aún una moderación de precios en los alimentos.