El mercado automovilístico español mantuvo en febrero la tendencia alcista que inauguró a finales del verano de 2022 y que seguirá durante gran parte de este año por los malos resultados del pasado. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el mes pasado se contabilizaron 74.001 unidades vendidas, lo que supone un 19,16% más respecto al mismo mes de 2022.
Sumadas, en 2023 contamos ya 138.039 unidades matriculadas, un 32,1% más respecto a los dos primeros meses del año pasado. Desde Anfac vuelven pedir precaución porque, pese a la mejora, que responde a la recuperación del ritmo productivo en las fábricas, la cifra sigue estando lejos de la registrada antes de la pandemia. Un 22% por debajo respecto a 2020, en concreto. Además, dicen, "no está claro cuánto de la subida obtenida en enero y febrero correspondería a las ventas retenidas en noviembre y diciembre" por los problemas de producción.
Por canales, como en enero todos mejoraron de forma significativa. Con 32.463 unidades, un 8,6% más, el de particulares volvió a ser el protagonista, seguido del de empresas, que subió un 12,9% hasta las 32.041 unidades, y del de compañías de alquiler, que mejoró un 148,9% con 9.497 unidades. Pese a las subidas, el canal de particulares sigue manteniendo cifras muy bajas y desde Anfac recalcan la necesidad de tomar decisiones políticas encaminadas a incentivar la demanda y el rejuvenecimiento del parque automovilístico.
Paralelamente, las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros subieron en febrero un 19,1% hasta las 11.264 unidades y las de vehículos industriales y autobuses hicieron lo propio en un 6,8% hasta las 2.160 unidades. En el acumulado del año las cifras también son positivas, con el primer segmento mejorando un 26,4 con 20.729 unidades y el segundo haciendo lo propio en un 14,3% con 4.925 matriculaciones.
Toyota sigue en lo alto
Según los datos de la patronal, en febrero la gasolina y el diésel recuperaron cuota de mercado a costa de los vehículos alternativos. En ese sentido, el 42,6% de las matriculaciones fueron de coches de gasolina, mientras apenas el 13,6% fueron diésel. El 43,8% restante fueron vehículos alternativos, contando híbridos, eléctricos, híbridos enchufables y de gas.
Por marcas, Toyota se mantiene en lo más alto de la lista de más vendidas en España, puesto que ocupa desde enero. Con 6.035 unidades, volvió a liderar febrero por delante de las 6.025 unidades de Seat y las 5.741 de Peugeot. La firma japonesa (12.666) y la española (10.446) también ocupan las dos primeras posiciones en el acumulado del año, con Kia, con 9.929 unidades, cerrando el podio.
En cuanto a los coches más demandados, el Dacia Sandero sigue copando la primera plaza con 2.427 unidades y se afianza en el liderato del año con 4.622 matriculaciones. El Seat Arona se alzó como el segundo coche más comprado en febrero con 2.385 unidades y recupera la segunda plaza anual con 4.180 unidades. Finalmente, las 1.906 unidades del Peugeot 2008 sirvieron para colocarse como el tercer coche más vendido en febrero y también en el acumulado del año (3.548) desbancando al Toyota C-HR (3.516), quinto en la lista de febrero con 1.713 unidades.