Cuentas semestrales

La Sareb suma otros 925 millones al déficit del Estado

  • El 'banco malo' aumentó sus pérdidas hasta los 715 millones entre enero y junio

Un stand de Sareb en una edición pasada de la feria inmobiliaria Barcelona Meeting Point. / DANNY CAMINAL

La factura de la Sareb para las cuentas públicas no para de crecer desde su creación y lo seguirá haciendo en el futuro. El llamado 'banco malo', que recibió los activos inmobiliarios tóxicos de las entidades financieras rescatadas entre 2008 y 2012, elevó el déficit del Estado en otros 925 millones de euros entre enero y junio. La entidad, así, registró unas pérdidas de 715 millones en el primer semestre, un 10,3% más que un año antes, lo que hizo que su patrimonio neto negativo se elevase en esos 925 millones desde diciembre, hasta los 10.861 millones

Eurostat obligó a España en marzo del año pasado a incluir a la empresa dentro del sector público a efectos contables, lo que elevó la deuda en más de 34.000 millones y el déficit en cerca de 10.000 millones. Las pérdidas multimillonarias que acumuló la firma desde su creación en 2012 hasta el cierre de 2020 (5.075 millones) volatilizaron sus recursos propios (4.800 millones de capital y deuda subordinada que le aportaron el Estado y accionistas privados, principalmente bancos), lo que llevó a la oficina estadística comunitaria a tomar dicha decisión.

Así, la Sareb puede seguir operando gracias a un cambio legal aprobado por el Gobierno en marzo de 2020 que le permite continuar con su actividad pese a tener un abultado patrimonio negativo, que a otra empresa le llevaría a la quiebra. Sin embargo, la compañía tiene todavía pendiente de amortizar 33.644 millones de euros de la deuda avalada por el Estado con la que pagó a las entidades rescatadas los activos inmobiliarios que le traspasaron. Al no tener ya recursos propios con que hacer frente a esa deuda en caso de no generar los ingresos necesarios para amortizarla, el Gobierno decidió nacionalizarla a principios de este año, ya que el Estado tendrá que pagar dicha deuda en caso de que no pueda hacerlo la Sareb.  

Activos y minusvalías

Para poder generar los ingresos con que pagar dichos títulos, la compañía cuenta aún con 27.716,1 millones de euros en activos, que en principio deberá vender antes de noviembre de 2027, salvo que el Gobierno decida prolongar su vida útil. El problema es que la empresa acumula unas minusvalías latentes de 8.569 millones ya que el 61% le fue traspasada a un precio superior a su valor actual, lo que le provocará pérdidas a la hora de vender los activos afectados salvo una repreciación que parece complicada. 

"Sareb mantiene una cuenta de resultados con recurrentes y crecientes pérdidas, puesto que su margen -importe de las ventas menos el importe al que recibió los activos- es negativo al estar desinvirtiendo la cartera que presenta mayores dificultades y realizando por tanto mayores descuentos, al tiempo que soporta una serie de gastos de explotación -servicios externos, gastos fiscales, mantenimiento de activos- significativos producto de la progresiva transformación de préstamos en inmuebles", apunta la compañía en su informe de resultados semestrales.