Cómo vender más a través de una mueca

  • La ‘start-up’ Feeder analiza la expresión facial para optimizar campañas publicitarias

El cofundador de Feeder, Pablo Filomeno / Jordi Otix

Fingir es un arte. Cualquiera ha simulado -o disimulado- alguna vez una emoción. Pero, ¿hasta qué punto es detectable? La ciencia del comportamiento lo ha intentado, con el psicólogo Paul Ekman a la cabeza, mediante el estudio de las microexpresiones. Estos gestos faciales son imperceptibles e involuntarios. Por eso, la información que aportan es tan valiosa, porque "no mienten". Por lo menos así lo cuenta Pablo Filomeno, creador, junto con Mauro Gadaleta, de la ‘start-up’ Feeder, una herramienta cuya razón de ser es optimizar las campañas publicitarias y, por ende, las ventas de sus clientes.