Los datos registrados en el mercado inmobiliario español revelan un cambio de tendencia que parece inevitable, atendiendo a voces tan autorizadas como la del Banco de España, que esta misma semana ha alertado de un periodo de enfriamiento, tanto de los precios como de las transacciones.
Así se desprende de las conclusiones del ‘Informe trimestral de la economía española’ publicado por el ente emisor, en las que se focaliza ese cambio, sustentado en el actual contexto económico, de inflación disparada e incremento de los tipos de interés decretado por el Banco Central Europeo, que parece decidido a proseguir con esa medida en los próximos meses.
El propio gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha declarado que en este contexto macrofinanciero, “tan complejo”, todo apunta a "un cambio de tendencia en el mercado inmobiliario español" con tendencia al enfriamiento.
El Banco de España alerta de que la desaceleración en la inversión en vivienda que ya se viene experimentando en este tercer trimestre de 2022 continúe su evolución en el último trimestre de este año y, al menos, en los primeros del que viene.
Ralentización
El análisis señala al encarecimiento de los créditos bancarios, la ralentización de visados para obra nueva y el mayor coste del material de construcción.
Ante esta situación, el informe subraya la moderación del crecimiento en el precio de los inmuebles en el segundo trimestre, si bien la reducida oferta frente a la elevada demanda aún se traduce en una evolución del 8% en términos interanuales, según datos del Instituto Nacional de Estadística.